MADRID.-
Fue una actuación digna de una película de acción de Hollywood y, por suerte, tuvo final feliz. Una operación de la Policía Nacional evitó la pasada noche del sábado que una peligrosa banda compuesta por delincuentes rumanos secuestrase a un empresario italiano afincado en Tenerife.
Finalmente, fueron detenidos nueve ciudadanos de esa nacionalidad, que ofrecieron una fuerte resistencia, y un español, y los agentes no descartan que el fin último de los secuestradores fuera asesinar al empresario, informa Europa Press.
La Policía rumana había detectado que la banda pretendía realizar el secuestro para obtener una fuerte suma de dinero, aunque posteriores investigaciones apuntan a que con el asesinato del empresario los autores se vengarían de una fuerte deuda que habría contraído con ellos.
La Policía observó cómo los arrestados alquilaban varios vehículos, compraban guantes, pasamontañas, cuerdas, cinta de embalar y tenazas, lo que indicaba que el asalto era inminente. La noche del sábado se observó que los individuos se habían cambiado de ropa, vistiéndose de negro. El Grupo de Secuestros no tenía ya duda de la peligrosidad de la banda, por lo que avisó al Grupo Especial de Operaciones (GEO). Los asaltantes accedieron al interior del domicilio, donde se encontraban la mujer y el hijo del empresario italiano, iniciándose la actuación de los GEO. Los agentes consiguieron detener a parte de los asaltantes, interceptando uno de los vehículos que intentaba huir. El otro coche se dio a la fuga realizando una maniobra muy peligrosa.
Inmediatamente, se detuvo a otros tres rumanos más en el interior de la pensión donde se alojaban. Uno de los policías tuvo que efectuar un disparo que alcanzó en el hombro a uno de ellos cuando pretendía coger un cuchillo como respuesta a la intervención policial. El resto de las detenciones se produjo en Santa Cruz de Tenerife. Uno de los detenidos rompió con la cabeza los cristales de la habitación del hotel, oponiendo una gran resistencia a su arresto. Casi todos tenían antecedentes por asaltos a viviendas y eran viejos conocidos de la Policía rumana.
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