Que, situado como está en el segundo piso del escondido edificio de una pequeña calle del centro de la capital, esté siempre lleno es un síntoma de que las cosas se hacen bien. Y que el restaurante haya logrado este éxito de público en menos de un año, engrandece aún más su labor. Aunque todo hay que decirlo, no es casualidad. La cocina de Casa Hortensia, uno de los dos restaurantes del Centro Asturiano de Madrid, no era desconocida para los madrileños.
Sus dueños, José Luis y Adela, abrieron en 1986 el restaurante asturiano Fuente la Xana (luego rebautizado como Casa Hortensia) en la calle del Olivar de Lavapiés. Era una taberna pequeña y acogedora, pero el año pasado decidieron dar el salto y cambiar de local -que no de cocina- a uno junto a la comercial calle de Fuencarral, más amplio, moderno y remozado por completo. El resultado sorprendió hasta a los dueños.
A pesar del aumento de tamaño a 180 comensales, el restaurante se siguió llenando diariamente y, desde entonces, no es fácil conseguir mesa sin reserva: «Me pareció increíble que gran parte de nuestros clientes del otro local vinieran a comer al nuevo. Fue la mejor señal de que estábamos trabajando en el buen camino», recuerda ahora José Luis.
Traspasando la puerta principal de madera, despierta los sentidos el olor a cabrales con sidra, que se sirve sin pedirlo, batido a mano y acompañado de una enorme rosca de pan -que corona todas las mesas- para untarlo. Luego, una vez aposentado en el luminoso y poblado comedor, es ineludible comenzar el particular festín de gastronomía asturiana con un buen plato de cuchara como el pote asturiano, cocinado con su chorizo, morcilla y jamón, las fabes con almejas o dos de los mejores de la casa: la fabada asturiana -una de las más apreciadas de la capital- o las riquísimas fabes con perdiz.
Gran parte del secreto de estos guisos está en la excelente materia prima, que traen expresamente desde Asturias -a excepción del pescado que compran en Galicia- y en la cocina, donde siete cocineros elaboran con mimo las exitosas recetas.
Cada plato se sirve, como es costumbre en este tipo de sitios, con cuenco y cazo, para racionarse uno cuanto desee, a placer. Lo que ocurre es que entre tanto guiso suculento, uno no ve el fondo del estómago hasta que se levanta y, mientras se lo piensa, lo va llenando con otras de las especialidades de la casa como las delicias de merluza, servidas con magníficas patatas fritas, o la tortilla de la casa, una receta de hace más de 40 años que se prepara con cebolla, tomate natural y escabeche y se sirve fría y en gran porción.
El propio restaurante también recomienda probar el besugo al horno, a la espalda, el chuletón de buey o el cordero. Todo regado con riojas (Viña Herminia, Puerta Vieja, Monte Real, Viña Pomal...) o, si se prefiere, con una sidra recién escanciada.
Las nuevas instalaciones de Casa Hortensia son ideales para banquetes o reuniones de cualquier tipo, ya que la estancia se compartimenta en varios salones independientes mediante muros que hacen las veces de biombos, aumentando así la intimidad del convite. Además, los amplios espacios en las mesas permiten comer holgado y cómodo. Tanto, que en cuanto uno se descuide comenzará a notar el sueño que le ha provocado tamaña ingesta, aunque antes de la siesta -para los afortunados que puedan disfrutarla-, conviene rematar la faena.
Para el punto y final es aconsejable un postre casero como el dulce de leche, la tarta de queso con arándanos o el solicitadísimo arroz con leche, cubierto con una crujiente capa de caramelo.
CASA HORTENSIA
Dirección: Calle de la Farmacia, 2; 2ª planta.
Metro:Tribunal.
Horario: De 13.30 a 16.30 horas y de 20.30 a 0.00 horas. Cierra los domingos y miércoles por la noche y los lunes todo el día.
Precio: De 35 a 40 euros.
Teléfono: 91 539 00 90.
Platos de temporada: Tortilla de la casa, fabada asturiana, fabes con almejas o perdiz, callos a la madrileña, pote asturiano, delicias de merluza a la romana con patatas fritas y cordero asado.