Al menos 30 insurgentes resultaron muertos y más de 30 fueron detenidos en los enfrentamientos librados ayer por la mañana en el centro de Bagdad entre tropas iraquíes y estadounidenses con grupos armados insurgentes, informó el Ministerio de Defensa, según Efe.
Los combates se registraron en los barrios de mayoría suní Al Fahama, Al Mushahada y Sheij Ali. En declaraciones al canal de televisión estatal Al Iraqiya, el portavoz del Ministerio iraquí de Defensa, Muhamad al Askari, afirmó que «30 terroristas murieron durante la operación militar» y precisó que entre los detenidos había cuatro egipcios y un sudanés.
Al Askari aseguró horas antes que el ataque militar se había lanzado a partir de «informaciones precisas de los servicios secretos» y desmintió que formara parte de la nueva fase de la campaña de seguridad lanzada por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
La Comisión de Ulemas Musulmanes, la máxima autoridad suní en el país, condenó la operación, que calificó de «genocidio».
Por su parte, el mando militar estadounidense explicó en un comunicado que la operación tenía como objetivo erradicar las actividades de las milicias ilegales y ayudar a las tropas iraquíes a recuperar el control de la zona.
La nota agrega que «esta operación no va sólo contra los suníes en armas, sino que tiene el objetivo, también, de aislar a todos los grupos armados con rapidez y devolver la seguridad a esta zona importante del centro de Bagdad».
Bombardeo de barricadas
Al poco de comenzar los combates, las tropas, apoyadas por vehículos blindados, sitiaron el barrio por varios lugares, mientras que helicópteros de combate sobrevolaban la zona, señalaron varios vecinos del lugar.
Según estos testigos, hombres armados habían levantado barricadas en algunos lugares, que fueron bombardeadas por los helicópteros desde el aire. La calle Haifa, donde se desarrollaron los combates, es el mismo lugar en el que el martes cayó un helicóptero con cinco civiles estadounidenses a bordo, que murieron en el acto.
Un grupo insurgente suní llamado Brigadas de la Revolución de 1920 se atribuyó el derribo del helicóptero, que transportaba a trabajadores civiles estadounidenses de las compañías de seguridad que operan en Irak.
En cuanto al proceso a los antiguos responsables del régimen de Sadam, el primo del ajusticiado dictador iraquí, conocido como Alí el Químico, declaró ayer que no tiene que disculparse por nada, después de que los fiscales de su juicio por genocidio presentaran informes que le implican en la matanza de kurdos, según Reuters.
La acusación presentó documentos de Inteligencia que detallaban órdenes dadas por Ali Hassan al Mayid para arrasar poblados, detener familias y llevar a cabo ejecuciones sumarias. Mayid está procesado junto a otros cinco ex funcionarios del partido Baaz por su papel en la campaña Anfal de 1988.
El primo de Sadam Husein ya había confesado que ordenó a los soldados ejecutar a todos los kurdos que no acataran las órdenes o abandonaran sus poblados. Entre los más de 20 memorándums de Inteligencia que fueron presentados ayer en la corte había uno que informaba de que toda la familia de un combatiente kurdo, llamado Taha Ahmed, murió en un bombardeo aéreo sobre un poblado kurdo.
«Con todos estos documentos en el caso, si fuera yo, le pediría perdón al pueblo iraquí», dijo a la corte el fiscal general Munqith al-Faroon. Sin embargo, Mayid respondió: «No hice nada malo por lo que tenga que disculparme. Si le hice daño a algún iraquí, juro por Dios que le pediría perdón con placer», respondió Mayid.
Durante la campaña Anfal, miles de poblados declarados «zonas prohibidas» fueron devastados y bombardeados como parte de una política de tierra quemada. Miles de pobladores fueron deportados, y muchos, ejecutados.