Mahamat Abdelatif Mahamat, que estaba armado con varios cuchillos y una pistola, dijo que intentaba escapar del «trato humillante y degradante» en su hogar de Darfur. El joven, de 24 años, aseguró que no era un terrorista ni un rebelde. El Boeing 737 de la compañía sudanesa Air West, que transportaba a 103 pasajeros y tripulantes, realizaba un vuelo nacional desde Jartum a el-Fasher (en la región de Darfur), cuando Mahamat secuestró el avión 20 minutos después del despegue, según el piloto.

«Pido a la comunidad internacional que presione a Sudán para que encuentre una solución definitiva a la crisis en Darfur», declaró Mahamat a un grupo de periodistas mientras permanecía esposado tras su arresto en N'Djamena, capital de Chad.

«Era la única forma de salir (...), pedí a la tripulación que me llevara a Roma para que pudiera seguir hacia Gran Bretaña. Pero ellos me dijeron que el combustible no alcanzaría», señaló. «Les pedí que se desviaran a Bangui o a N'Djamena y dijeron que N'Djamena estaba más cerca», agregó.

El ministro de Infraestructura de Chad, Adoum Younousmi confirmó que Mahamat había pedido inicialmente que le llevaran directo a Gran Bretaña. «Él ha sido arrestado y responderá por sus acciones (...); Chad no es un santuario para terroristas», afirmó Younousmi.

El secuestro ha tenido lugar cuando las fuerzas del gobierno chadiano se enfrentan a rebeldes escondidos en la frontera con Sudán (al este) que han prometido derrocar al presidente Idriss Deby.