Viernes, 26 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6249.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Los dones que provienen de la Justicia son superiores a los que se originan en la caridad (Khalil Gibran)
 CIENCIA
El fluorescente 'sex appeal' de las arañas saltarinas
Descubren que una especie de artrópodo atrae a potenciales parejas iluminando con luz ultravioleta partes de su cuerpo
ANGEL DIAZ

MADRID.- Desde El arte de amar de Ovidio, innumerables páginas y reflexiones han tratado de desvelar -con más o menos fortuna- los secretos de la seducción, pero lo cierto es que muchos de sus aspectos aún son un misterio. Las arañas, en cambio, eligen a su pareja de un modo mucho más sencillo, aunque invisible para nosotros: la clave de un buen cortejo para algunas de estas especies de artrópodos se encuentra en la luz ultravioleta.

Así lo acaba de descubrir un equipo de científicos del Reino Unido, China y Singapur, tras realizar un experimento con arañas saltarinas (Cosmophasis umbratica) cuyos resultados se publican hoy en Science. Tanto los machos como las hembras de esta especie, conocida entre los expertos por su inmejorable visión, basan gran parte de su sex-appeal en zonas de su cuerpo que responden a la radiación ultravioleta.

Los machos poseen zonas en su cara y cuerpo que reflejan esta clase de luz y que, durante el cortejo, se esfuerzan en mostrar adoptando una singular postura: el vientre flexionado, las patas arqueadas y los palpos (apéndices alrededor de la boca) extendidos y vibrantes. Por su parte, las hembras no presentan ninguno de estos rasgos, pero sus palpos se vuelven fluorescentes al ser excitados por la luz ultravioleta. En este caso, el intenso brillo de estas dos extremidades delanteras sí es visible para nuestros ojos.

Cuando los investigadores filtraron la luz ultravioleta que llegaba a las arañas, éstas dejaron de responder al cortejo: los machos apenas se esforzaban en adoptar su posición seductora, y las hembras no doblaban el vientre, curvaban las piernas ni corrían hacia otro lado, que son sus peculiares maneras de decir sí, quiero.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
Haz Click Aquí
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad