DANI CORDERO
BARCELONA.-
El Banco Sabadell obtuvo el pasado ejercicio un beneficio de 908,4 millones de euros, su mejor marca gracias a la venta de Landscape. Esta operación reportó a la institución unas plusvalías de 625 millones, lo que permitió al grupo vallesano duplicar sus ganancias de 2006.
Su presidente, Josep Oliu, destacó ayer, sin embargo, que la marcha del negocio financiero va a buen ritmo y que sin la afectación de los ingresos atípicos el resultado neto habría sumado 569 millones de euros, un 25% más que en 2005. El crecimiento del negocio, auspiciado asimismo por la integración de Banco Urquijo, adquirido en julio pasado, también determinó el crecimiento del grupo, con una inversión crediticia y una captación de recursos de clientes que crecieron por encima del 25%.
Tras apuntarse las compras de Atlántico y Urquijo en los dos últimos años, Banco Sabadell prevé continuar en el proceso de redimensionamiento en España mediante compras. Oliu volvió a asegurar ayer que hay disposición para adquirir las entidades que se encuentren en el mercado este año. «Estamos abiertos a posibles aportaciones que puedan complementar el proyecto del grupo», señaló. Se refería tanto a la posible compra de Bankinter como «a otras operaciones de mercado», palabras que sonaron a un posible acuerdo con Banco Popular. No obstante, admitió que hoy por hoy no hay contactos, si bien los ha habido en el pasado.
Oliu realizaba esa afirmación apenas un día después de acordar la adquisición de Transatlantic Bank, un banco radicado en Miami (Florida) con el que Banco Sabadell entra en la banca minorista norteamericana. Oliu señaló que la inversión de 175 millones de euros que le costará la operación servirá para implantar una base en un importante «centro financiero para América Latina». El objetivo es convertir ese banco en un brazo de Sabadell en Estados Unidos, República Dominicana y México.
La expansión internacional figura también en los planes de Sabadell para los próximos años, pero Oliu admitió que la realización de operaciones de gran tamaño dependerá del «músculo financiero» que pueda tener primero en el mercado nacional, por lo que las condicionó a su crecimiento en España. De momento, el banco sólo podrá efectuar operaciones de «dimensiones reducidas».
Oliu apostó ayer por mantener la independencia del Sabadell ante posibles compras y aseguró que, a falta de tener un núcleo duro con el 51% del capital, se intentará a través de la rentabilidad.
|