J. GALLEGO
MADRID.-
La tendencia de desaceleración de los precios de la vivienda continuará su curso durante 2007 hasta llegar a un crecimiento de entre el 3% y el 5% al final de este año, según el informe de la Situación Inmobiliaria elaborado por el Servicios de Estudios del BBVA.
La explicación de esta desaceleración que toma ritmos vertiginosos -hace sólo tres años el crecimiento era del 18,4%-, según el director del Servicio de Estudios de la entidad, José Luis Escrivá, depende, sobre todo, «del comportamiento de la demanda, que es la que domina el mercado y que durante este ejercicio se moderará en comparación a años anteriores».
Y la caída de esta demanda vendrá motivada, principalmente, por el endurecimiento de las condiciones financieras a lo largo de 2007. Las estimaciones del BBVA apuntan a que el Euribor, principal índice de referencia para los créditos hipotecarios, tocará su techo máximo en septiembre en el 4%, para posteriormente estabilizarse e incluso registrar alguna pequeña corrección a la baja.
Del incremento del Euribor se desprende, además, que habrá un aumento de la carga financiera de los hogares durante este año, cuando el pago por intereses alcance el 7,2% de la renta disponible de las familias mientras que la demografía y el empleo serán menos dinámicos.
Todos estos factores reflejan el menor crecimiento de las ventas de viviendas nueva -cuyo aumento ha sido sólo del 2% en el tercer trimestre de 2006- y de la usada, donde las transacciones han caído a ritmos del 3%. No obstante, a pesar de que los precios, la demanda y las operaciones de compra-venta se han moderado, la actividad en el sector inmobiliario sigue manteniéndose en unos niveles máximos: los visados de viviendas han superado las 900.000 unidades durante 2006, un 10,7% más que en el año anterior.
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