Por la tarde, sin embargo, el crudo corrigió los excesos de los dos últimos días y, al final, el barril de brent cerró con un retroceso de un dólar, hasta 54,20, ante los fuertes aumentos de las existencias de gas natural en EEUU.

Pero los analistas creen que el crudo puede proseguir su repunte, ya que las expectativas apunta a una continuación del clima frío en el hemisferio norte, lo que hacer prever un mayor consumo de combustibles para las calefacciones. Es decir, de un tiempo a esta parte, la meteorología se ha convertido en el factor determinante de la cotización del petróleo. «Parece que hay más probabilidades de un alza que de una caída», afirma Tony Nunan, gerente de la unidad de manejo de riesgo de Mitsubishi, informa Reuters.

En los últimos meses, el barril de crudo ha caído más de un 35%, debido, en parte al retraso de la llegada del frío. Sin embargo, el invierno por fin ha hecho acto de presencia en el hemisferio norte.

Además, el crudo se ha visto impulsado por los planes de EEUU de incrementar la Reserva Estratégica de petróleo en 11 millones de barriles durante esta primavera boreal.

Los analistas creen que el barril de crudo puede repuntar y volver a niveles cercanos a 60 dólares el barril, pero descartan que vuelva a protagonizar los rallys alcistas de 2006.

Pese al pronunciado recorte desde máximos, el economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, afirmó ayer que la economía mundial necesita que los precios del crudo caigan más y que los productores aumenten su bombeo, no que lo disminuyan.

Los movimientos del petróleo están quedando en un segundo plano en Wall Street. En estos días, la Bolsa de la ciudad de los rascacielos está centrada en los resultados empresariales. El Dow Jones cerró cediendo un 0, 94%, mientras que el Ibex español cerró prácticamente en tablas.