Además, la jornada de lucha convocada por el Movimiento Pro Amnistía en protesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra las organizaciones Jarrai-Haika-Segi dejó un balance de tres detenidos y diversos episodios de kale borroka.

Las manifestaciones convocadas por el Movimiento Pro Amnistía fueron prohibidas a media tarde por el juez Garzón al entender que la convocante real de las mismas era la ilegalizada Askatasuna. Sin embargo, esto no impidió que, posteriormente, varios centenares de personas marcharan impunemente por las calles de Vitoria, Bilbao y San Sebastián como muestra de su rechazo a la reciente sentencia del Supremo sobre Segi-Jarrai-Haika.

El portavoz del Movimiento Pro Amnistía y de Askatasuna, Julen Larrinaga, fue incluso más lejos e hizo gala de un gran desdén hacia el auto de Garzón al participar en la marcha de Bilbao, pese a la advertencia de que, si no desconvocaba las manifestaciones, incurría en un delito de desobediencia.

Previamente, la jornada en el País Vasco estuvo marcada por diversos incidentes de kale borroka. El más grave tuvo lugar en Vitoria pasadas las 12.00 horas cuando efectivos de la Ertzaintza procedieron a la detención de tres jóvenes después de que dos de ellos se encadenaran a la verja que rodea el Parlamento vasco.

Además, la Ertzaintza cargó contra un grupo de personas que se había concentrado en el lugar jaleando a los encadenados y gritando consignas contra España y el PNV.

Horas antes, el municipio vizcaíno de Basauri se convirtió en el escenario de la primera acción del día de los violentos. Su objetivo fue la Casa del Pueblo del municipio, sobre cuya fachada los radicales hicieron pintadas con mensajes de apoyo a Segi y consignas amenazantes con las siglas del PSE en el centro de una diana.

En Vizcaya, la jornada de lucha se materializó a las 19.10 horas en las cercanías de Bilbao, cuando los violentos prendieron fuego a unos neumáticos que previamente habían colgado con cuerdas en un puente peatonal ubicado en las curvas del Zorroza, sobre la Autopista A-8.

A última hora de la tarde en Getxo, un grupo de jóvenes, tras cruzar un contenedor en la calzada, obligó a apearse de un autobús a los pasajeros, con intención de prender fuego al vehículo, aunque la aparición de la Ertzaintza frustró los planes de los violentos, que se dieron a la fuga.