En su poder fueron encontrados 3.000 euros, seis documentos nacionales de identidad falsos -dos correspondientes a ciudadanos vascos y el resto con los datos de personas residentes en otros lugares del país- y, sobre todo, documentos en los que constaban las instrucciones para la fabricación de bombas.

Aguirre no iba armado y no se resistió en el momento de ser detenido. En su mochila llevaba varios disquetes -presumiblemente, con datos relativos a la banda terrorista-, pero al cierre de esta edición el material informático no había sido abierto a la espera de que se personase el secretario judicial que ha de supervisarlo.

El presunto terrorista nació en Barakaldo, tiene 26 años y huyó a Francia en 2004 después de ser condenado por la Audiencia Provincial de Vizcaya, por un delito de atentado y otro de desórdenes públicos -por actos propios del terrorismo callejero-, y ordenó su detención e ingreso en prisión.

Interrogatorio grabado

Ayer, este liberado -a sueldo de la banda terrorista- tuvo la mala suerte de tropezar en Portbou -procedente de Perpiñán y con destino a la estación de Barcelona-Sans- con dos agentes de la Brigada que lleva realizando controles diarios en los trenes que cruzan la frontera precisamente desde que, a principios de los 90, un comando de importantes etarras intentara entrar por esta misma vía. Los policías le demandaron el DNI, comprobaron que llevaba varios documentos identificatorios con nombres distintos y el cotejo de huellas les confirmó que se trataba de un presunto miembro de ETA sobre el que pesaba una orden de detención.

Nada hace sospechar que no estuviese viajando solo, bien como avanzadilla de otros terroristas, bien con la intención de hacer entrega de fondos e instrucciones a otros miembros de la banda ya instalados en su lugar de destino.

El arresto se produjo mientras se encontraba de guardia en la Audiencia Nacional el juez Baltasar Garzón, que ayer emitió un auto ratificando la incomunicación del presunto etarra en el que especificaba que los interrogatorios policiales se efectúen tras la instalación de cámaras en las dependencias en las que se encuentra el detenido con el fin de disipar todas las dudas sobre la corrección del trato que se le depara.

Desde finales de año, ETA, que había mantenido una importante actividad durante la tregua en Francia, ha dado señales inequívocas de su reestructuración en España. El hallazgo de un zulo en Amorebieta las pasadas Navidades demostró que los terroristas, aparte del atentado de Barajas, tenían preparados 50 kilos de explosivos para colocarlos contra otro objetivo previo al aeropuerto. Semanas después, Interior calculaba que la banda disponía de, al menos, una veintena de terroristas divididos en cuatro comandos.

Fuentes consultadas por Telecinco y Canal 9 aseguraban ayer que Aguirre tenía como objetivo desplazarse hasta Valencia para recoger la información que permitiese perpetrar un atentado contra la Copa América. Anoche no se le había tomado declaración al detenido ni los disquetes habían sido abiertos, pero la Policía de la ciudad del Turia, consciente de lo llamativo del evento para los etarras, había reforzado las medidas antiterroristas. Por otra parte, si se confirmara que la intención era crear un comando en Cataluña, quedaría ratificado que ETA ha suspendido también el alto el fuego que determinó para esta comunidad después de la visita del presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, a Josu Ternera.