SONSOLES SANZ
CISTIERNA (LEON).-
La montaña oriental leonesa parece siempre un paisaje de postal en cuanto empiezan a caer los primeros copos de nieve. Un gran manto blanco cubre las laderas de la montaña y anuncia el comienzo del invierno.
Sin embargo, los habitantes de la zona, acostumbrados al paisaje, no se paran a contemplar la bella estampa. Sus preocupaciones se dirigen a resolver el modo de procurar atención médica en caso de una emergencia. Calculan el tiempo que tardará la asistencia en llegar y la forma en la que se producirá el traslado del paciente por carreteras cubiertas de nieve y hielo en las que la circulación se hace extremadamente difícil.
El pasado miércoles por la noche, la vida de un joven de 38 años de la localidad de Maraña pendía de un hilo. Su estado era crítico. Se encontraba en su casa recuperándose de una operación quirúrgica cuando comenzó a sentirse mal. Su familia llamó al 112 para pedir ayuda.
Los servicios de emergencia se movilizaron y enviaron una ambulancia, dotada de sistema de tracción a las cuatro ruedas, a Maraña. El vehículo tardó más de una hora en recorrer los 19 kilómetros de distancia que separan Riaño del cruce de la carretera comarcal que da acceso a la localidad del joven, un trayecto que se hace habitualmente en tan sólo 20 minutos.
La nieve caía sin cesar y el estado que presentaban las carreteras obligó al conductor de la ambulancia a poner las cadenas al vehículo, pese a disponer de tracción total.
Mientras, el 112 coordinaba la labor de tres quitanieves que se encargaron de abrir paso al transporte sanitario y al todoterreno de los médicos del centro de salud que también circulaba detrás.
Pese a las dificultades, los sanitarios consiguieron llegar hasta la casa donde se encontraba el joven. En plena carretera, con más de medio metro de nieve y cayendo copos sin cesar, los médicos introdujeron al joven en la ambulancia para estabilizarlo e iniciaron el recorrido inverso hasta el centro de salud de Cistierna, donde el soporte vital básico se hizo cargo de él en torno a las 7.00 horas, trasladándolo más tarde hasta el Hospital de León, donde se encuentra ingresado en estado estable.
La ambulancia de Riaño regresó desde Cistierna hasta su base en la capital de la montaña, aunque en el mismo pueblo tuvo que ser asistida de nuevo por una quitanieves, ya que a apenas 100 metros del centro de salud se volvió a quedar atrapada. El reloj ya marcaba las 9.00 horas.
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