Según la Justicia, en 1994 Botero desvió 285.000 dólares (unos 242.000 euros) de la campaña de Samper, de la que era director, a sus cuentas privadas en Nueva York. Con esa cantidad adquirió, más tarde una finca en Tavio, un pueblo cercano a Bogotá.

Botero, que fue en 1996 condenado a cinco años y medio de prisión y ya estuvo 30 meses recluido en un centro castrense por enriquecimiento ilícito, reside hoy día en México. La nueva condena la ha conocido en Canadá, donde se encuentra con su padre, el pintor. Botero se distanció en su día de su hijo a raíz de los hechos que lo llevaron ante los tribunales, pero luego se reconciliaron.

Si no viaja a Colombia, las autoridades advirtieron que emitirán una orden de captura internacional por medio de la Interpol.