El presidente de la Generalitat, José Montilla, señaló ayer que el Govern aprobará en las próximas semanas dos proyectos de ley que desarrollan el nuevo Estatut, como el del Consejo de Garantías Estatutarias -cuyo borrador le entregó el jueves al líder de CiU, Artur Mas, en su entrevista-, y el de la ley del President, del Govern y el Parlament.
En cuanto a las comisiones bilaterales Estado-Generalitat que han de negociar el despliegue del Estatut, Montilla insistió en que los grupos de la oposición no pueden estar presentes debido al «espíritu y la letra del Estatut», que las fija como gubernamentales.
Montilla señaló la propuesta que el jueves trasladó a Mas para la creación de un consejo de seguimiento del despliegue como muestra de la voluntad del Govern de «hacer partícipes» del proceso a los grupos de la oposición. Este nuevo organismo, explicó, «se reuniría con carácter previo a las reuniones bilaterales para conformar y discutir los temas que hay que pactar» con el Gobierno central.
En cuanto a los grandes pactos nacionales que ofreció al líder de CiU en materia de inmigración, vivienda e investigación, desarrollo e infraestructuras, Montilla aseguró la «predisposición» del Gobierno catalán para «asumir propuestas de la oposición», condición establecida por Mas, y señaló que el Ejecutivo «no irá con una propuesta cerrada, sino dispuesto al diálogo», informa Europa Press.
Por otra parte, Montilla insistió en que el trazado del AVE «no se modificará» tras las grietas aparecidas en El Prat (Barcelona), «porque no hay motivos para ello y porque modificarlo supondría un retraso considerable en la llegada» del tren a Barcelona y después a la frontera francesa.
Montilla aseguró que «el Govern vigilará y obligará al Estado a que las obras se hagan bien, con calidad, seguridad y atendiendo a los vecinos, con más información y atención de la que seguramente está acostumbrada alguna de las empresas que hace las obras».
Por su parte, Artur Mas censuró la «gran miopía política» del presidente Montilla y del tripartito en su conjunto por excluir «al principal partido de Cataluña» del despliegue del Estatut.Mas, que inauguró el local de CDC en Torredembarra (Tarragona), consideró «arriesgado» e «incorrecto» dejar a CiU fuera del despliegue y reiteró que la oferta que le hizo Montilla en su reunión del jueves era «extremadísimamente insuficiente».
«Ofrecen ser plato de segunda mesa y debemos hacerles ver que no es aceptable». No obstante, mantiene que no quiere romper el diálogo y buscará «agotar todas las vías para posibles acuerdos».En este sentido, explicó que definirán unas propuestas para que sean tomadas en cuenta.
Según Mas, la negociación con Madrid por las competencias, autogobierno, financiación e infraestructuras «no será fácil» y teme que la postura de Montilla sea la de «acomodarse a las necesidades del PSOE». La posición será la de «no hacer nada de ruido» y por ello «nos iremos reduciendo». Según Mas, se ha pasado del «Dragon Khan a la calma chicha».
Respecto a la elaboración de la ley electoral, Mas afirmó sorprenderse por la actitud de algunos partidos, en referencia a ERC, que habían pedido insistentemente esta ley y ahora «les da pereza» discutirla.