BARCELONA.-
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, consideró ayer las críticas del ex conseller republicano Joan Carretero como fruto de «lo que en algunos lugares se conoce como crisis de crecimiento» de un partido que, como ERC, «hace tres o cuatro años llevaba 60 años fuera del Govern, tenía 40 alcaldes, 600 concejales y 12 diputados» y ahora está en el Govern, tiene 13 alcaldes, 1.300 concejales y 21 diputados.
En una entrevista a TV3, consideró el de Carretero como «el caso de un militante de ERC que ha tenido el honor de ser conseller de la Generalitat, es decir, de ser una de las seis personas con más capacidad de decisión y poder político dentro del partido, y que expresa un punto de vista que no es el de la mayoría, pero que es absolutamente respetable».
Carod insistió en que la postura expresada por Carretero «no es la mayoritaria» dentro de ERC y la consideró como un resultado de los «cambios muy profundos» que «en poco tiempo» ha sufrido el partido, con un amplio crecimiento, ante los cuales «es legítimo que alguien piense diferente».
«Carretero tiene todo el derecho legítimo a tener un punto de vista distinto, que no coincida con la mayoría» de los republicanos, afirmó Carod, subrayando la normalidad de que en un partido grande haya opiniones diversas.
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