Será del 31 de enero al 4 de marzo en un montaje «dirigido a las nuevas generaciones», según explicó ayer Broggi. A medio camino entre la comedia y la farsa y concebida como teatro dentro de una obra de teatro, Primera història d'Esther está considerada como «un gran monumento a la palabra», según el director del TNC, Sergi Belbel.

Dos planos narrativos conviven en la obra de Espriu: por un lado, la improvisación protagonizada por marionetas, con toques esperpénticos que recuerdan al Valle-Inclán más metafórico y letal. «Todos tenemos una vida pero en realidad somos cuerpos moribundos porque nuestra vida es sólo un momento en toda la eternidad», comentó Broggi. Por otro lado, se revisita el mito bíblico de la reina Esther, que salva a los judíos, un pueblo sin patria y sin lengua, del extermino persa.

Espriu escribió el texto durante la posguerra, en 1948, coincidiendo con la fundación del estado de Israel, pero en realidad tenía en mente al pueblo catalán. Su estreno en 1957, sorteando la censura franquista, supuso un punto de inflexión para la cultura catalana de la dictadura.

Desde aquel mítico primer montaje en el Palau de la Música a cargo de Jordi Sarsanedas, Primera història d'Esther se ha vuelto a llevar a los escenarios de la mano de Ricard Salvat y Lluís Pasqual en el Teatre Lliure, en 1982.

Broggi afirmó que ha afrontado el texto con mucho respeto y algo de «miedo por la presión cultural de los espectadores, que guardan en su memoria» las anteriores puestas en escena. De ahí los varios guiños que el montaje actual hace a las anteriores puestas en escena, pensados para crear momentos de complicidad con el espectador.

El joven director, que anunció que abandona la dirección del teatro L'Alegria de Terrassa, contó que se trata de una obra «difícil» por el uso del lenguaje, que va «desde el más popular hasta el más alto, casi literario» pero que al mismo tiempo es «divertida, fresca e incluso alocada, aunque se trate de Espriu».Quizá por la libertad que dió el propio Espriu al director de la obra. La única anotación que el dramaturgo escribió como indicación para representar Primera història d'Esther es: «Improvisación para marionetas. Imagina los trucos escenográficos que te convengan».

El reparto está encabezado por Joan Anguera, Ramon VIla, Oscar Muñoz, Rafa Cruz y Caterina Alorda, que interpreta a la reina Esther. La Sala Petita del TCN acogerá un doble palco a ambos lados del escenario, donde podrán verse elementos que Broggi ya utilizó en la escenografía de otras obras de teatro como un reloj o un baúl, además de un pequeño teatrillo. Se escucharán canciones populares catalanas y piezas de Pau Riba, Ovidi Montllor, Beethoven y Paco Ibáñez, salidas de un piano. Además, la obra hará una pequeño gira por otras localidades catalanas a partir de marzo.