Sábado, 27 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6250.
ESPAÑA
 
CRISIS ANTITERRORISTA / El pulso
Las analíticas de De Juana indican que no está desnutrido y que su vida todavía no corre peligro
Tres médicos valoran la última analítica del etarra y dicen que su salud es normal debido a la alimentación por sonda que ha recibido
RAFAEL J. ALVAREZ

MADRID. - José Ignacio de Juana Chaos no presenta signos de desnutrición, conserva normales las funciones hepática y renal y mantiene estables los niveles de glóbulos blancos y rojos. Sólo están disparados sus índices de colesterol y de ácido úrico, probablemente debido a que la dieta que se le administra por sonda es rica en proteínas y al episodio de gota que sufrió en diciembre. «Su estado actual de salud es normal. La muerte súbita no se descarta del todo porque habría que ver el potasio, pero sería muy extraña». Es el diagnóstico coincidente de tres médicos que no se conocen entre sí y que ayer estudiaron por separado la última analítica realizada en el Hospital 12 de Octubre al etarra, que cumple hoy 83 días en huelga de hambre.

El documento al que ha tenido acceso EL MUNDO son dos folios con los resultados de la bioquímica de sangre, el hemograma y la coagulación practicados a De Juana el pasado lunes día 22, cuando llevaba 78 días sin probar bocado. El análisis está firmado el 24 de enero. Se trata de un tipo de analítica exhaustiva que los médicos hacen al etarra cada 10 días. Pero, a diario, realizan otra con menos parámetros. Así, el próximo análisis similar al que hoy publica este periódico se producirá, salvo complicaciones, el 1 de febrero.

Los datos cuentan que este miembro de ETA no padece infecciones ni anemia. Revelan que su número de plaquetas es normal. Calculan que el calcio corregido está bien y muestran que tiene el azúcar algo bajo.

¿Y es normal que alguien que ha pasado dos meses y medio sin comer presente un mapa de salud como éste? «Sí, porque en realidad no ha dejado de estar alimentado. Ha recibido alimentación enteral por sonda. Si hubiera estado sin comer en una celda o acampado en la calle hablaríamos de otra cosa», dicen los médicos consultados ayer, que accedieron a interpretar los resultados, pero prefirieron que sus nombres permanezcan en el anonimato.

La analítica de De Juana no contradice el último informe de los médicos que le atienden, adelantado por EL MUNDO el pasado martes. Cuando esos doctores hablaron de la «evolución futura» del paciente, refirieron un «alto riesgo de producirse un proceso de deterioro progresivo». También escribieron en sus conclusiones que De Juana podría presentar «a medio plazo» una situación «irreversible con resultado de muerte o graves secuelas». Y sostuvieron que «no son descartables en modo alguno» sucesos que puedan condicionar «muerte súbita, no prevenible a pesar de los controles realizados».

Gota y colesterol

Uno de esos controles es la analítica que nos ocupa. «En cuanto a la bioquímica de la sangre, veo que este paciente tiene una hipoglucemia leve, el azúcar algo bajo. El hígado está bien. El riñón, y eso es clave, lo mismo. El nivel de calcio parece alto, pero tras el cálculo corregido aparece estable. El ácido úrico lo tiene muy alto, algo que se puede explicar por la gota. Y el colesterol, también, como tantas personas. Yo no aprecio ningún síntoma de desnutrición».

Habla un especialista que trabaja en un hospital público en Madrid. Este doctor sostiene que, a la luz de los datos obtenidos el lunes, el estado de salud de De Juana es bueno. «El hemograma es normal. La medida de los glóbulos rojos está dentro de los valores medios de referencia, por lo que es seguro que no tiene anemia. Todos los indicadores de la serie blanca confirman que no presenta infecciones, ninguna. Y las plaquetas están perfectas».

Un médico de una clínica privada de Madrid comparte esas tesis, aunque querría más datos. «Hay que ver los niveles de sodio, magnesio y, sobre todo, potasio. Saber cómo puede estar afectado su corazón. Pero esta analítica es suficiente para saber que tiene un estado de salud normal».

Las pistas sobre los niveles de potasio las da el informe publicado aquí el pasado martes. Los doctores que lo firmaron aseguraban que ese día -también el 22 de enero- tuvieron que «reintroducir» en el cuerpo de De Juana suplementos orales de potasio debido a una hipopotasemia.

El doctor madrileño consultado ayer incide en los buenos datos renales de la analítica. «El riñón funciona a la perfección. Es crucial, porque, con tanta dieta forzada, el riñón puede sufrir y dejar de funcionar. Desde luego, hasta ahora no ha sido así». También cita la normalidad del hemograma (glóbulos y plaquetas) y la actividad «impecable» de un órgano tan importante como el hígado.

El médico sugiere que el alto nivel de ácido úrico puede deberse a que la alimentación por sonda que De Juana recibió hasta el 7 de enero (según el informe del 12 de Octubre) «puede ser hiperproteica». A la pregunta de si la muerte súbita es un escenario posible, es directo: «¿En un hospital, monitorizado como está y controlado al máximo? Imposible».

Un ex jefe de servicio de otro centro hospitalario opina que el alto colesterol de De Juana puede deberse a un componente genético. «El riesgo lo tiene hasta en la calle». A los niveles elevados de ácido úrico, este facultativo le encuentra dos posibles explicaciones. «La gota los justifica. Pero también ese carrusel de dieta más ayuno, dieta más ayuno, que genera un lío metabólico. Pese a todo, se controla muy bien médicamente».

Este doctor descarta complicaciones actuales en el preso preventivo de ETA. «No hay un riesgo comprometido. Debe pasar mucho tiempo para que la situación sea preocupante. En realidad, De Juana no ha estado 78 días sin recibir alimento. Con una sonda nasogástrica se puede estar decenios. Otra cosa es que él se niegue a la sonda o se la quite. Si no hay sonda, empieza la cuenta atrás. De Juana tomaría sólo líquidos y podría no pasar de seis semanas».

Y aunque no cree que a De Juana se le complique la vida, este doctor no descarta absolutamente la muerte súbita. «Es una posibilidad remota, pero no la elimino porque se puede producir un trastorno del ritmo cardíaco. Lo que hicieron los compañeros que firmaron el informe del otro día fue curarse en salud, hablar de posibilidades futuras».

Quizá las dio ayer Alvaro Reizabal, abogado de De Juana, al asegurar que su defendido llevará su huelga de hambre «hasta el final».

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