El Ayuntamiento de Arrigorriaga, regido por el PNV, acordó ayer rendir un homenaje conjunto a dos víctimas del terrorismo de ETA y a un etarra. La moción, que salió adelante con los votos del tripartito vasco y con el rechazo de populares y socialistas, defiende que los tres son «víctimas» y plantea celebrar un acto en su recuerdo en el frontón del municipio. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, solicitó ayer una «copia exacta» de dicha iniciativa, para su análisis, y aseguró que no descarta «ejercitar acciones legales».
El Ayuntamiento de Arrigorriaga, según la moción aprobada ayer a instancias de su alcalde, Alberto Ruiz de Azua (PNV), recordará de forma conjunta a tres «víctimas» del municipio: un taxista y un policía nacional asesinados por ETA en 1969 y 1986, respectivamente, y a quien fuera uno de los dirigentes de la banda terrorista, José Miguel Beñaran Ordeñana, más conocido como Argala, y que ya cuenta con una plaza con su nombre en este municipio.
Las víctimas que tendrán que compartir homenaje con el etarra Argala, muerto en 1978 en el País Vasco francés a manos del Batallón Vasco Español, son el taxista Fermín Monasterio Pérez, asesinado en 1969, y el policía nacional Manuel Fuentes Pedreira, a quien ETA mató en 1986 en el mismo frontón en el que ahora pretende recordarlos el Ayuntamiento.
El alcalde de Arrigorriaga consideró oportuna la realización conjunta de este homenaje tras recordar que estas tres personas, nacidas o asesinadas en el municipio vizcaíno, están incluidas en un listado oficial de víctimas del terrorismo elaborado por el Parlamento vasco.
Ruiz de Azua sí reconoció, no obstante, que tanto el taxista como el policía nacional han permanecido durante años «olvidados» en la memoria colectiva y anunció que, además del homenaje, tiene intención de instalar una placa o realizar una ofrenda floral en su honor, ya que Argala dispone de una plaza pública a su nombre y se le han rendido diversos homenajes con el aval del Consistorio.
Precisamente, pesa sobre Otegi una condena de 15 meses de prisión dictada por la Audiencia Nacional por participar en un homenaje a este etarra en diciembre de 2003, en el que enalteció el terrorismo. La defensa del líder de Batasuna recurrió esta condena y está pendiente de ser resuelta por el Tribunal Supremo.
La moción aprobada ayer en Arrigorriaga había sido inicialmente planteada como un homenaje exclusivo al terrorista, y posteriormente se añadieron los nombres de las dos víctimas de ETA a la convocatoria. El texto fue aprobado con los votos de PNV, EA y EB y rechazado por los ediles de PP y PSE.
Tras conocer por los medios de comunicación la aprobación de este homenaje, el delegado del Gobierno solicitó a este Consistorio vizcaíno una copia «exacta» de la moción y del acta del pleno y dijo estar estudiando «ejercer las oportunas acciones judiciales».
Luesma expresó en un comunicado su «desacuerdo y rechazo» ante actitudes así en las que, «desde una inoportuna e inaceptable equidistancia, se coloca en el mismo plano al dirigente de una banda terrorista y a dos ciudadanos vilmente asesinados por esa misma organización». «Actitudes como éstas suponen una afrenta a la memoria de las víctimas del terrorismo», sentenció.
Desde el Partido Popular de la localidad se consideró «una afrenta» a las víctimas de ETA la celebración del homenaje junto con un terrorista, mientras los socialistas aseguraron que la moción aprobada es «inoportuna» y «no tiene ni pies ni cabeza, porque se está equiparando la condición de terrorista con la de dos víctimas de la organización en la que militaba el terrorista».
Ezker Batua, por su parte, justificó su apoyo al asegurar que lo «incoherente sería votar otra cosa, en un momento en el que estamos pidiendo la superación de muchas cosas y solicitando perdón a las víctimas que han sido olvidadas».