FERNANDO GAREA
MADRID.-
José Luis Rodríguez Zapatero trasladó ayer a sus ministros el mensaje de que deben evitar la imagen de legislatura agotada y que deben dar impulso político a su gestión en los próximos meses.
Para eso el Consejo de Ministros estudió una propuesta de medidas de cada uno de los departamentos que, a su vez, el presidente del Gobierno les pidió antes de las Navidades en forma de cuestionario.
Zapatero les puso deberes antes de las vacaciones y les exigió propuestas concretas, entre otras cosas, porque pretende librarse del peso de la lucha antiterrorista que todo lo tapa y no quiere esa imagen de que ya no queda margen para tramitar proyectos de ley. Es decir, que parezca que hay vida política más allá del Ministerio del Interior.
Esa posición se completa con un intento por bajar el perfil y el tono de las declaraciones sobre ETA que se puso de manifiesto ya ayer en la rueda de prensa.
La excusa es que están a punto de cumplirse los 1.000 días del Gobierno y el resultado es lo que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, llamó ayer «ambicioso programa de iniciativas para mantener el impulso transformador». Ella misma enumeró algunas, entre las que se incluyen leyes ya en trámite como la de Memoria Histórica o la de igualdad.
En la lista se mencionan «la ampliación de derechos para personas con dificultades, con la ley de empresas de inserción social; la de derechos de los discapacitados, con normas de accesibilidad; la de consumidores y usuarios, con la ley de prácticas comerciales desleales; la de derechos de las familias, con nuevas condiciones para reproducción humana asistida; la de los trabajadores autónomos y agrarios; la creación del observatorio de convivencia escolar; la de consumo de medicamentos; normas contra el dopaje y la violencia en el deporte; la regulación de la actividad profesional en el deporte; las normas de medio ambiente anunciadas por Zapatero; la de desarrollo del IVA; otras reformas fiscales; nuevas normas de competencia; la de lucha contra el fraude fiscal; cambios en el mercado de distribución eléctrica, y la ley de intermediación inmobiliaria».
La vicepresidenta ya ha insistido en varias reuniones de la Comisión de secretarios de Estado y subsecretarios para que se presenten iniciativas, tengan o no rango de ley.
La tesis en la que empezó a insistir ayer el Gobierno y que mantendrá en las próximas semanas es que han transcurrido tres cuartas partes de la legislatura y se han cumplido tres cuartas partes del programa. Añade que en el año que queda debe completarse.
Por este motivo, a la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno le tocó ayer abrir su comparecencia cargada de autobombo.
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