NANDO GARCIA
CORNELLA.-
Una explosión de gas se llevó ayer por la mañana la vida de una niña de dos años y medio en la localidad barcelonesa de Cornellà de Llobregat. El siniestro fue causado por la acumulación de gas en el piso 7º del número 36 de la avenida de Porta Diagonal, donde vivía la pequeña.
El estallido se produjo pasadas las 6.30 horas y causó heridas a siete vecinos del inmueble, que fueron trasladados al hospital. El siniestro también va a dejar sin hogar durante meses a 14 familias, que han sido reubicadas en un hotel. Un total de 60 vecinos también fue desalojado de los dos edificios colindantes.
Minutos antes de que se produjera el estallido, una vecina había llamado por teléfono a la compañía Gas Natural para avisar de que olía mucho a gas. Cuando los trabajadores llegaron al edificio, ya estaba medio en ruinas. Era demasiado tarde. Sobre todo para la familia de la pequeña, cuya vida se llevó el estallido. Los esfuerzos de los servicios médicos, que intentaron reanimar durante 30 minutos a la pequeña, resultaron inútiles.
Cuando los bomberos llegaron al lugar se encontraron con la séptima planta completamente destrozada y con un incendio en la planta baja, donde estaban instalados los contadores de gas, por lo que cortaron el suministro y controlaron el fuego en unos minutos. La onda expansiva afectó a todo el edificio y hasta un radio de 50 metros, lo que provocó la rotura de los cristales de algunos coches estacionados en la calle.
Hasta el lugar del siniestro se acercó el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla -anterior alcalde de la localidad-, y el consejero de Interior, Joan Saura. El alcalde del municipio, Antonio Balmón, decretó dos días de luto por la muerte de la niña.
Las 14 familias más afectadas durmieron ayer en un hotel situado a escasos metros del lugar de la explosión. Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con técnicos de Gas Natural, están investigando las causas del siniestro. La Generalitat también ha abierto un expediente para esclarecer lo sucedido.
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