Dos estrenos de relieve en la semana. La cabra, de Albee, y Un enemigo del pueblo, de Ibsen. El siglo XXI frente al siglo XIX. De gran nivel los dos montajes, el primero privado y el segundo público. En La cabra, una tragedia contemporánea. El protagonista, un arquitecto a lo Foster, se enamora de una cabra, ante el asombro de su mujer, una Ochoa, pongamos. Como en la pieza que le precedió en el escenario del acreditado Teatro Bellas Artes, Plataforma, el problema de un Occidente que, siendo cabeza de la civilización, se agrieta peligrosamente. José María Pou, el enamorado, es el hombre perplejo ante lo que pasa a su alrededor y lo que le pasa a él. Por su trabajo como actor, director, traductor y productor de la obra se le ha concedido el Premio Nacional de Teatro, merecidamente. En Un enemigo del pueblo, la perplejidad de Ibsen ante las paradojas de la democracia.
|