Pregunta.- Esta reunión de Madrid, ¿es una buena idea?

Respuesta.- Por supuesto que sí. A pesar de que 18 países ratificaron este texto, desde hace año y medio, en Europa sólo se habla del no franco-holandés. Ha llegado la hora en la que los dos tercios de los estados miembros de la Unión, que son favorables al proyecto de Tratado Constitucional dejen oír su voz. Es el momento de que cada cual diga lo que quiere, para poder llegar a un compromiso.

P.- ¿No se corre el riesgo de que se produzcan fracturas?

R.- Se trata de retomar el debate, evitando dar a los franceses y a los holandeses la impresión de que no tomamos en serio lo que pasó en sus respectivos países. Al contrario, son bienvenidos al debate con sus propuestas.

P.- Con el Europarlamento dominado por los conservadores, ¿es imaginable una Constitución más social?

R.- No hay que subestimar la diversidad de Europa. Las posiciones sociales de los socialcristianos luxemburgueses, holandeses y belgas son próximos al SPD alemán. Es posible mejorar la Constitución.

P.- Royal quiere someter a referéndum el futuro Tratado. ¿No se corre el riesgo de que sea rechazado de nuevo?

R.- Los países que tienen la tradición de los referendos no la pueden soslayar. Si toda la izquierda se moviliza a favor del sí, la respuesta del pueblo francés será positiva.

P.- ¿Y si volviera a votar no?

R.- ¡Eso es inimaginable! Si hubiese un segundo no, una vez que toda Europa haya intentado llegar a compromisos con Francia, habría que plantearse su pertenencia a la Unión.