La Convención para el Futuro de Europa -un foro compuesto por 105 representantes de los gobiernos, parlamentos, instituciones comunitarias y sociedad civil- preparó durante 15 meses el borrador del Tratado Constitucional. En junio del año 2003 se aprobó el borrador, pero los líderes no dieron su visto bueno hasta un año después, el 19 de junio de 2004, y ratificaron el texto en sesión solemne el 29 de noviembre en Roma.
Entonces se abrió un proceso de ratificación de dos años, pero el rechazo del texto por parte de Francia y Holanda, a través de referéndum, sumió la Carta Magna en un periodo de impasse del que todavía no ha salido.
¿Qué novedades aporta la Carta Magna?
La Constitución está compuesta por cuatro partes: Objetivos y Valores, Derechos Fundamentales, Política Común y Disposiciones generales. Tiene 465 artículos y no es una mera simplificación de los tratados existentes. Entre sus novedades destacan la creación de un presidente estable para la Unión y de un ministro europeo de Exteriores, la incorporación de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, una mayor integración en los ámbitos de la justicia, la seguridad y la defensa, y un nuevo reparto de poder en el seno del Consejo.
¿Cuál es el reparto de poder que establece?
Para aprobar cualquier iniciativa se requiere el apoyo de un 65% de la población y un 55% de los Estados miembros. Además, para bloquear decisiones deben juntarse cuatro países. Con este requisito se quiere evitar que los tres más poblados, que superan el 35% de población, bloqueen sistemáticamente. Además, la Carta Magna establece que, en los ámbitos de Justicia e Interior, Política Exterior y Seguridad común, en la Unión económica y monetaria y en los nombramientos para adoptar una decisión, se exige el apoyo del 72% de los Estados miembros que representen al 65% de la población.
¿Qué países la han ratificado?
Dieciocho países han ratificado ya la Carta Magna. España y Luxemburgo lo hicieron vía consulta pública con amplio apoyo de la población. Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Malta y Rumanía por vía parlamentaria. Estos países quieren ahora volver a impulsar la Constitución.
¿Quiénes están en contra?
Francia y Holanda ya rechazaron en referéndum la Constitución. Los motivos del rechazo varían desde el castigo al gobierno hasta el rechazo a aceptar las exigencias de Bruselas. El resto de países, Reino Unido, República Checa, Polonia, Irlanda, Dinamarca, Suecia y Portugal todavía no se han pronunciado, pero hay entre ellos un fuerte euroescepticismo.
¿Qué se propone para desbloquear esta situación?
Alemania, que este semestre preside la UE, quiere zanjar el debate constitucional aprobando un texto que probablemente no reciba el nombre de Constitución y que incluya las rebajas necesarias para que los países más reacios puedan aceptarla.
El objetivo que se marca es que la Unión Europea tenga una Carta Magna en la primavera de 2009, coincidiendo con las elecciones de la Eurocámara.
