Sábado, 27 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6250.
OPINION
 
Editorial
AZNAR ACIERTA EN EL DIAGNOSTICO, PERO DRAMATIZA LOS ERRORES DEL PSOE

Aznar rompió ayer su silencio en San Sebastián para arremeter contra la política antiterrorista de Zapatero, que calificó de formar parte de «un proyecto sectario y excluyente».

El ex presidente criticó «el pacto de mínimos» que está buscando Zapatero y aseguró que esta estrategia alienta a la banda a «matar y negociar» como «ingredientes de la misma receta». «Es sólo cuestión de dosis y de tiempos para que lo que hoy es un crimen pase a ser considerado un mero accidente», afirmó.

Aznar sostuvo que el Gobierno ha cometido una gran equivocación al dar por muerto el Pacto Antiterrorista y recordó que fueron iniciativas como la ilegalización de Batasuna, el endurecimiento del Código Penal y la ofensiva política internacional las que permitieron arrinconar a la banda y su entorno.

El líder del PP tiene razón en su diagnóstico porque, como nos hemos cansado de decir en estas páginas, aflojar la presión política y policial sobre ETA ha sido un error de Zapatero. Pero sus descalificaciones de poco o nada van a servir para reconstruir ese consenso que necesita el país y que reclama la mayoría de los ciudadanos. La crítica que se le puede formular a Aznar es la misma que le hicimos a Rajoy en su último debate parlamentario: aunque ambos tengan razón, su discurso hace difícil cualquier entendimiento con el PSOE y aleja a los dos partidos de un deseable consenso.

Es cierto que Zapatero ha gestionado pésimamente el proceso, pero también lo es que ETA ha acabado por poner un coche bomba en Barajas para expresar su frustración por el desarrollo de las negociaciones con el Gobierno.

Zapatero asegura que no está dispuesto a pagar un precio político por la paz y que el diálogo con la banda está roto. Son dos principios que podrían permitir un acercamiento gradual entre los dos partidos, que será cada día más necesario si la situación se sigue deteriorando.

No parece, sin embargo, que algunos dirigentes del PSOE estén por la labor. Patxi López se distanció ayer del fallo de la Audiencia, que no fue «el más acertado», según sus palabras, porque podría convertir a De Juana en «un mártir». Habría que recordarle a Patxi López que es el etarra quien se niega a alimentarse. Los análisis clínicos que EL MUNDO publica hoy revelan, además, que su estado de salud no es crítico. Pero la izquierda abertzale y el PNV están aprovechando la ocasión para demonizar al PP y presentarle falsamente como instigador de la resolución judicial.

El diario Gara publicaba ayer una gran fotografía del magistrado Alfonso Guevara, acompañada de la lista de magistrados que han apoyado el fallo de la Audiencia. En estas circunstancias, la información sólo puede ser interpretada como una implícita amenaza.

Habría que recordar a la izquierda abertzale y a los nacionalistas que quien ha asesinado a 800 personas es ETA, que pretende ahora convertir lo negro en blanco y hacer pasar al verdugo por víctima.

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