Perdonando demasiado al que yerra se comete injusticia con el que no yerra (Baldassare Castiglione)
OPINION
Impresiones
El penúltimo desliz de Ségolène Royal
Ségolène Royal no levanta cabeza. Desde la multitudinaria proclamación como candidato de su rival, Nicolas Sarkozy, la carrera de la candidata socialista tropieza cada día en un nuevo obstáculo. Si la semana pasada la opinión pública francesa asistió atónita a la polémica sobre su patrimonio y a sus desencuentros con su marido y líder socialista François Hollande en materia de impuestos, en esta ocasión Royal ha caído en la trampa de un popular humorista. Gérard Dahan dejó en evidencia a la candidata haciéndose pasar en una llamada telefónica por el primer ministro de la región canadiense de Quebec y arrancándole una cierta predisposición a la secesión de Córcega. «Los franceses no serían contrarios a la independencia», dijo, «pero no repita usted esta frase porque va a organizarse un nuevo accidente». La difusión de la grabación ha levantado ampollas en la jacobina Francia y ha reabierto la polémica diplomática que provocó la propia Royal hace unos días, cuando dijo que los quebequeses tenían derecho a la independencia. Al margen de la opinión que merece la conducta del humorista, el episodio vuelve a dejar en evidencia el carácter frívolo de la candidata. Mientras, Sarkozy avanza con paso firme hacia el Elíseo pese a las acusaciones de espionaje. Hasta ahora nadie ha podido probar su implicación, pero convendría que dejara el Ministerio del Interior para evitar suspicacias.