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| La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie (Montesquieu) |
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| IMPRESION DEL DOMINGO |
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| Iberia debería ser excluida |
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El conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, no podía ser más explícito en la entrevista que concedió a EL MUNDO y que este diario publica hoy: «La terminal sur de El Prat la debe ocupar quien más apueste por Barcelona». Es evidente que los diferentes gobiernos centrales que se han ido sucediendo en las últimas décadas han hecho un esfuerzo por colocar el aeropuerto de Madrid-Barajas entre los principales aeródromos internacionales e intercontinentales de Europa. Eso suponía que Barcelona debía ser reducida a la mínima expresión, a poco más que un aeropuerto doméstico europeo especializado en aerolíneas low cost. Los principales instrumentos de esos gobiernos han sido AENA, el ente público que gestiona de forma centralizada todos los aeropuertos españoles, e Iberia, ex compañía de bandera, ahora privatizada, que no oculta que no quiere operar en El Prat. Iberia es ahora una compañía privada y allá ella con sus decisiones, aunque sus accionistas, como el Corte Inglés, FCC y diferentes corporaciones privadas con ventas en Cataluña, deberían ir con cuidado. La adjudicación, lamentablemente, no depende de Nadal, que, además, está en horas bajas. Pero es evidente que tanto Iberia como One World deberían ser excluidos del concurso.
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