SAN SEBASTIAN. - La portavoz de los imputados en el sumario 18/98, Teresa Toda, consideró ayer que si el juez Baltasar Garzón fuera «coherente», debería cerrar «inmediatamente» todos los sumarios que abrió contra diferentes organizaciones de la izquierda abertzale bajo la teoría de que están al servicio de ETA.
De esta forma, Toda se refirió a la resolución de Garzón sobre la rueda de prensa ofrecida por Arnaldo Otegi tras al atentado de Barajas, y en la que sostiene que criminalizar a la izquierda abertzale «por el solo hecho de afirmar que son ETA es una reducción simplista y no ajustada a la realidad».
«Si de verdad piensa eso, todos los sumarios que él mismo abrió tendría que cerrarlos inmediatamente», señaló Toda, en una comparecencia en San Sebastián, en la que la Plataforma 18/98 anunció la celebración de un acto, el 10 de febrero, al que invitó a participar a las 15.000 personas que se han autoinculpado en el sumario 18/98. Ahí se convocará una manifestación «a un mes vista», coincidiendo con la finalización de juicio en la Audiencia Nacional.
La portavoz de la plataforma opinó que «el juez Garzón es una persona muy especial y que, de vez en cuando, se descuelga con este tipo de declaraciones», que pueden apuntar a «la posibilidad de apertura, en el sentido de que va a cesar un determinado nivel de persecución». Sin embargo, matizó que parecer ser que «la idea principal la mantiene, puesto que ahí siguen todos los sumarios y toda la maquinaria que él mismo puso en marcha por una inspiración política».
En esta línea, opinó que «toda la estructura del Poder Judicial español en estos momentos está demostrando que tiene un camino más o menos decidido, y que declaraciones altisonantes como estas pueden suponer un flash, una especie de diversión o distorsión, pero parece que el camino está marcado». A su juicio, «lo coherente sería que Garzón mismo diera, en la medida en que pueda, las instrucciones para cerrar estos sumarios si realmente cree lo que dice».
«Supervivencia»
Toda recordó las últimas resoluciones judiciales, como la del caso Segi o la situación del preso De Juana Chaos, para denunciar la influencia «de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el vida política de los ciudadanos vascos y en la resolución del conflicto». A su juicio, «es muy grave lo que está ocurriendo» y «la movilización de la gente es mas necesaria que nunca», porque «en las próximas semanas y meses están en juego la supervivencia de los derechos civiles y políticos en Euskal Herria».
La portavoz de la Plataforma 18/98 advirtió de que «la alarma roja está encendida» y señaló que, ante la próxima finalización del juicio por el sumario 18/98, llevarán a cabo «iniciativas participativas y masivas en defensa de todos los derechos, todos los derechos para todas las personas». «Hay que decir basta ya al Poder Judicial español y a las agresiones que vienen del Estado español».
Junto a Toda, comparecieron otros imputados, como el dirigente de Batasuna Pernando Barrena; el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano; el ex director de Egunkaria, Iñaki Uria, y Aitziber Pérez, absuelta en el caso Jarrai-Haika-Segi.