EDMUND BLAIR. Reuters / EL MUNDO
TEHERAN.-
Un portavoz de la Organización iraní de la Energía Atómica desmintió anoche que Irán esté comenzando a instalar 3.000 centrifugadoras para enriquecer uranio, según señaló la agencia oficial Irna. «No se están instalando nuevas máquinas centrifugadoras en el complejo de Natanz», sentenció Hosein Simorgh, jefe de Relaciones Públicas de la Organización de la Energía Atómica iraní, en respuesta a anteriores comentarios realizados por un parlamentario.
En lo que parecía ser un nuevo signo de desafío a los llamamientos de la ONU para que detenga su programa nuclear, un parlamentario iraní anunciaba ayer que Teherán había comenzado la instalación de 3.000 centrifugadoras atómicas. La agencia Irna citaba a Alaeddin Borujerdi, jefe del Comité de Asuntos Exteriores y de Seguridad Nacional. «Instalando y utilizando 3.000 centrifugadoras, Irán se establece como una potencia en tecnología nuclear», añadió comentando una reunión.
Las alegaciones de Borujerdi se añadían a los informes de diplomáticos, que a principios de mes señalaban que los inspectores del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) habían concluido que Irán estaba listo para comenzar a instalar centrifugadoras. El diputado iraní no dio, sin embargo, ninguna fecha sobre cuándo se completarían los trabajos. Simplemente dijo: «Con la voluntad de Dios, se completará en la fecha asignada». Fuentes cercanas al OIEA afirman que llevaría varios meses construir las máquinas y tenerlas operativas.
Desde Washington se reaccionó enseguida. La Casa Blanca reiteró con fuerza que la instalación de centrifugadoras sería un «error de cálculo fatal» por parte del Gobierno iraní.
Sanciones
Naciones Unidas impuso el mes pasado la prohibición de transferir materiales sensibles y conocimientos que pudieran servir al programa atómico de la a la República Islámica. EEUU también estableció sanciones contra dos grandes bancos del Estado iraní, elevando la presión sobre Teherán.
Precisamente ayer, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, criticó las sanciones impuestas por EEUU a varias compañías rusas por la venta de sistemas antimisiles a Irán. «Las sanciones no tienen ningún fundamento. Los sistemas antimisiles Tor-1 no afectan al régimen de no proliferación de armas de destrucción masiva», indicó Lavrov, según recoge la agencia Efe. Según Rusia, los sistemas Tor son puramente antidefensivos, por lo que no están contemplados en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que prevé sanciones a Irán si no renuncia a su programa nuclear.
Por otro lado, Corea del Norte rechazó ayer las acusaciones que aseguran que ayuda a la República Islámica a desarrollar un programa atómico de carácter militar, informa France Presse.
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