Las negociaciones entre los movimientos de Al Fatah y Hamas se han visto truncadas está vez por los sangrientos enfrentamientos protagonizados durante los últimos cuatro días en Gaza. El saldo es de 21 muertos y más de 60 heridos.
«Después de la horrible masacre cometida en Gaza, hemos decidido posponer todo diálogo con Al Fatah», declaró Ismail Radwan, portavoz de Hamas. También su homólogo de Al Fatah dio por canceladas las conversaciones entre los dos grupos para acordar la plataforma política de una posible coalición de Gobierno.
Tras un encuentro en Damasco el pasado 21 de enero entre el presidente palestino, Abú Mazen, y el líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshal, el diálogo entre los dos movimientos volvió a reanudarse tras meses de fracasos. De hecho, el martes de esta misma semana, las conversaciones para crear, de una vez por todas, un gobierno de unidad nacional fueron retomadas. Pero tardaron sólo seis días en ser de nuevo suspendidas.
Desde la victoria del movimiento islámico en las elecciones legislativas del año pasado, el Gobierno de Hamas ha sufrido una parálisis total y ha arrastrado consigo durante todo este tiempo un asfixiante boicot económico internacional que ha conducido a los palestinos a una crisis política sin precedentes.
Venganza recíproca
Durante más de seis meses, Hamas y Al Fatah han intentado sin éxito negociar la creación de un Gobierno de unidad nacional con el objetivo de levantar el bloqueo económico que sufren los palestinos. Y cuando Abú Mazen, ante la ausencia de una perspectiva política con el movimiento islámico, anunció el pasado mes de diciembre su decisión de convocar elecciones legislativas y presidenciales anticipadas, las tensiones y las escaramuzas aumentaron entre ambos movimientos. El resultado es un enfrentamiento sin precedentes que se ha alimentado de la venganza recíproca y las recriminaciones mutuas, y en el que han muerto ya más de 50 personas.
En un comunicado, el Gobierno de Hamas acusó a Al Fatah de querer provocar una guerra civil. «No quieren el diálogo ni la unidad nacional. Quieren únicamente los muertos, la división y provocar frustración», afirmó el movimiento del primer ministro, Ismail Haniya. Por su parte, Taufiq Abú Jusa, portavoz de Al Fatah en la franja de Gaza, adjudicó al grupo islámico la responsabilidad del «estancamiento del diálogo» y de los últimos sucesos. «Está claro que Hamas no quiere que se alcancen acuerdos, pero por el contrario sí que quiere que continúen las tensiones y la escalada de violencia», declaró Abú Jusa.
Durante la jornada de ayer, dos personas murieron en un tiroteo junto a la Universidad Islámica de Gaza, mientras que otras dos fallecieron a causa de las heridas sufridas en los enfrentamientos del día anterior. Además, ocho milicianos de Hamas fueron secuestrados por militantes de Al Fatah.
Canceladas las negociaciones, el siguiente paso es el anuncio por parte de Abú Mazen de la fecha de la celebración de los comicios anticipados. Una decisión que con toda seguridad provocará la ira de Hamas y agravará todavía más la actual contienda interna palestina.