JERUSALÉN.-
Los abogados del presidente de Israel, Moshé Katzav, acusado de delitos sexuales contra al menos cuatro antiguas empleadas suyas, recibirán hoy el expediente de la Fiscalía General para una futura audiencia, pero el debate, que comenzará el lunes en la Comisión de Asuntos Parlamentarios, debe concluir -después de un período que puede llevar seis semanas- con la votación final en el plenario.
Según la ley, los diputados que promueven la destitución de Katzav tendrán que convencer de ello a 90 de los 120 diputados del Parlamento israelí (Kneset), que de hecho se transformará en un tribunal. Esa Comisión parlamentaria aprobó esta semana, por 13 votos a favor y 11 en contra, una petición de Katzav para cesar durante tres meses en sus funciones, y bajo promesa expresa de que dimitirá si el fiscal general, Menajem Mazuz, resolviera someterlo a juicio.
Entre los delitos de acoso y abuso sexual contra las mujeres que lo han demandado, al menos dos son por violación, y en uno de los casos, si se probara, puede ser condenado a 16 años de prisión. Los abogados de Katzav, sustituido temporalmente en el cargo por la presidenta de la Kneset, la diputada Dalia Itzik, pueden invertir dos meses, calculan, para estudiar el abultado expediente, que contiene declaraciones de decenas de testigos y un borrador de la demanda por los delitos que se le imputan si es sometido a juicio.
Los letrados, Tsion Amir y David Libaí, que representarán a Katzav en una audiencia con el fiscal general antes de que éste decida lo que hacer con el presidente israelí, esperan que haya «un cambio de opinión». Katzav acusó duramente el miércoles pasado a la prensa local por «juzgarme y condenarme sin haber visto ni siquiera una prueba», así como a los investigadores policiales que lo indagaron «en connivencia con los periodistas», y también a Mazuz.
Al margen de esa futura audiencia, el trámite parlamentario para destituir a Katzav comenzará mañana por iniciativa de 30 legisladores encabezados por la diputada Zehava Gal-On, que así lo solicitaron a la presidenta de la Kneset.
El rol de la Kneset
Según las normas, el Comité para Asuntos Parlamentarios, así como el fiscal general, también tendrá que escuchar a los abogados de Katzav antes de adoptar cualquier decisión en relación con su destitución pues las atribuciones del «ciudadano número uno» del Estado emanan de la Kneset, que es la que elige al presidente. Tanto el primer ministro israelí, Ehud Olmert, como la ministra de Exteriores y titular de Justicia en funciones, Tzipi Livni, han pedido esta semana a Katzav que dimita debido a las sospechas que recaen sobre él, y «socavan el prestigio de la institución presidencial». La votación en el plenario del Parlamento acerca de la destitución se celebrará si lo aprueba la mayoría de los 25 miembros de la Comisión de Asuntos Parlamentarios. De momento, Katzav conserva las prerrogativas de su cargo, entre ellas la inmunidad, por lo que no puede ser enjuiciado.
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