Kaczynski recalcó que el PiS confirma su apoyo para la continuidad de la coalición que integran también el partido populista Autodefensa -liderado por el vicepresidente del Gobierno, Andrzej Lepper- y el partido nacionalista y ultracatólico Liga de las Familias Polacas (LPR) -que encabeza Roman Giertych, también vicepresidente del Gobierno-. Sin embargo, advirtió que eso no significa que se acepte que los aliados provoquen constantemente conflictos.

Los conflictos surgen de que Autodefensa y LPR aprovechan todas las oportunidades que se presentan para exigir concesiones del PiS, informa Efe. Cada vez que el partido de Kaczynski quiere hacer algo que le interesa, los dos aliados exigen que, a cambio del apoyo parlamentario de sus diputados, el primer ministro les otorgue cargos públicos o asigne dinero del presupuesto para cumplir las promesas que hacen a sus electores. Uno de los últimos casos que irritaron a Kaczynski fue el de la elección del candidato de PiS a la presidencia del Banco Central, Slawomir Skrzypek. A cambio del apoyo de las dos mencionadas formaciones, el jefe del Gobierno tuvo que asignar al ministerio de Educación unos 125 millones de euros adicionales para financiar la subida de los salarios de los maestros, prometida por el líder de la LPR.

Los sondeos sobre la intención de voto indican que, en caso de celebrarse elecciones, tanto los populistas de Autodefensa como los ultra católicos y nacionalistas de LPR no entrarían en el Parlamento, al no superar la barrera del 5% de los sufragios.