JAIME ESPANTALEON. Especial para EL MUNDO
OSLO.-
La compañía estadounidense Hilton Hotel Corporation ha anunciado que venderá la cadena hotelera nórdica Scandic semanas después de vivir un boicot noruego en protesta por el rechazo del Hilton a hospedar a una delegación cubana de visita en el país escandinavo. El director del hotel Scandic de la ciudad de Tromsoe, al norte de Noruega, Kjell Olav Pettersen, informó a la cadena de televisión local, NRK, que la «venta es probablemente lo mejor para todas las partes».
La cadena de 140 hoteles, adquirida por Hilton Corporation Hotel en 2001, negó la estancia a una delegación cubana de 13 representantes, que viajó a Noruega a principios de enero para participar en una exposición turística organizada en la localidad de Lillestroem, a unos 30 kilómetros al este de la capital, Oslo. Scandic dijo días atrás que el embargo económico a Cuba que Estados Unidos estableció a inicios de los 60 para presionar al Gobierno de Fidel Castro, no permitía la acogida de los delegados cubanos.
Diversas organizaciones sindicales noruegas llamaron a los ciudadanos noruegos a boicotear a la cadena hotelera en protesta contra la decisión del Hilton, y una asociación antiracista interpuso una querella criminal contra la compañía estadounidense. El Ministerio de Asuntos Exteriores noruego también declaró que toda compañía que opere en el país escandinavo debe obedecer las leyes noruegas.
Alfombra roja
Scandic ha sufrido, entretanto, una serie de cancelaciones de reservas tras el episodio. Los cubanos, por su parte, fueron recibidos en Noruega con flores, la entonación de su himno nacional y una alfombra roja.
El jefe de Scandic en Noruega, Geir Lundqkvist, explicó en declaraciones telefónicas a EL MUNDO, que la venta de los 140 hoteles de Scandic en la región «no tiene nada que ver con el caso cubano», porque según él, la decisión se tomó «en agosto de 2006 en Estados Unidos por razones estratégicas». En Scandic aceptamos a todos los huéspedes», añadió.
«Hilton tiene muchos hoteles y marcas en todo el mundo y ha elegido invertir en otros países», dijo Lundqkvist, agregando que la empresa carece de datos relativos a la pérdida de clientes tras el boicot noruego. La venta de Scandic no atiende, sin embargo, a la situación económica de Scandic porque la cadena ha ha obtenido «buenos resultados» todos estos años, afirmó el ejecutivo.
Un comunicado de Scandic emitido en agosto, mencionó la «posible venta de todo o parte de las actividades comerciales de la compañía», sin dar más detalles.
La empresa estadounidense manifestó recientemente que la compañía canceló en diciembre 2006 las reservas hoteleras de «una delegación de negocios cubana» porque su estancia vulneraba los principios del «bloqueo comercial estadounidense de Cuba», que «como compañía estadounidense estamos obligados a cumplir», y negó haberles discriminado. «Nos enfrentábamos a un dilema. Teníamos que cumplir con la legislación estadounidense o con la noruega», aseguró Lundqkvist.
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