TOM BURNS MARAÑON
Por enésima vez, el presidente de la Comisión Nacional del Mecado de Valores (CNMV) ha compartido su inquietud ante indicios de uso de información privilegiada. Manuel Conthe, el regulador del mercado de valores, está incómodo con lo que puede acompañar la OPA de Riofisa y anuncia que, amén de una investigación, va a poner en marcha medidas para impedir tales abusos. A mí, como a cualquiera que sepa valorar la importancia de la transparencia, de la buena conducta y del campo de juego nivelado en estos asuntos, me parece que Conthe tiene más razón que un santo cuando expresa tales preocupaciones y que tiene motivos sobrados para reformar la actual reglamentación si es que está siendo burlada. No es el primer presidente del organismo supervisor de los mercados en hacer pública tal inquietud y, seguramente, no será el último en anunciar medidas para frenar abusos.
Antecesores de Conthe en el cargo han confesado en privado que es dificilísimo controlar el uso de información privilegiada y que esto es así aquí y en todas las plazas financieras habidas y por haber.
Al actual presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, un hombre especialmente tenaz e independiente y, en mejor sentido de la palabra, orgulloso de su buen hacer, le deseo toda la suerte del mundo en esta nueva edición del a por ellos, los del subidón y el pelotazo.
Hay un motivo especialmente relevante por el cual el fair play deba imperar en el mercado de capital hispano y éste tiene que ver con la enorme presencia de fondos institucionales extranjeros en los valores que cotizan en el BME.
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