Los incidentes ocurridos en Alcorcón (localidad del sur de Madrid) en los que se enfrentaron varios grupos de jóvenes en una pelea que provocó algunos heridos ha traído a primer plano de la actualidad la violencia latente en las calles. En el caso de Alcorcón, la polémica ha alcanzado al debate político, ya que tanto el alcalde como la delegada del Gobierno han asegurado que en esa ciudad no existen bandas juveniles, a pesar de lo cual ha trascendido un informe del propio Ayuntamiento que recogía la existencia de estas bandas. Mientras algunos piensan que se está exagerando la nota, otros creen que estamos ante un grave problema.
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¿Qué hacemos?
Ni en Madrid ni en España somos racistas, también los españoles fuimos inmigrantes, que solo íbamos a trabajar y prosperar. Pero si nos roban, nos violan y nos matan, ¿que hacemos?. José Alcántara.
Todo suyo
Puede que lo de Alcorcón haya comenzado por una riña entre chicas, puede que no haya racismo, pero la tensión está en el ambiente y cualquier malentendido puede ser la mecha que inicie la explosión. En Valencia se están haciendo con determinados barrios, canchas deportivas y algunas discotecas. Hay un sitio de música latina, en el que antes daban clases e iba gente de academia a practicar y que han hecho suyo. Todo «españolito» que entra es visto con malos ojos, como si invadieras su terreno, y no es el único ejemplo. Todo lo hacen suyo, y lo peor es que desde que llegaron no hacen nada para integrarse en la sociedad de este país. Los padres vienen a trabajar y los hijos, la mayoría de ellos, a delinquir y a crear problemas. Carlos Jiménez. Valencia.
Mucha seguridad
Donde vivo yo hay bandas latinas, hay que tener mucha seguridad porque no sabes cuando te están persiguiendo. El alcalde de Alcorcón no tiene ni idea porque dice que no hay bandas latinas. ¿Qué sabrá él de eso? No ha salido a la calle. Si le pasara algo a su familia, verás cómo reaccionaba. Alejandro. Madrid.
No es racismo
En la localidad donde vivimos, Azuqueca de Henares (Guadalajara), existen estas bandas, en particular una llamada Los Santos. Tienen los parques cogidos, los institutos, los chicos españoles en su mayoría (para qué nos vamos a engañar, hay de todo como en botica) tienen miedo. Les insultan, les hablan en polaco o rumano. Ahora pensarán ustedes que soy racista. Pues no. Me da mucha rabia que esta gente se apodere de algo que es de todos y no pase nada porque enseguida te tachan de racista; y no es justo. A mí me parece muy bien que vengan a nuestro país, igual que en su momento nosotros los españoles tuvimos que emigrar, pero hay que respetar y acostumbrarse a las normas o costumbres de nuestro país, igual que nosotros lo hicimos en su momento. José Carlos Gutiérrez. Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Exageraciones
Los sociólogos que han hablado estos días a raíz de los incidentes de Alcorcón dicen que el fenómeno de la violencia juvenil ha existido desde siempre. Creo que se está exagerando mucho la nota, a tono con unos tiempos, los actuales, en los que todo se saca de madre. Si además el asunto se mezcla con el racismo o la xenofobia, ya tenemos un cóctel explosivo para confundir más a la gente. Los partidos políticos lo utilizan en su combate electoral, ahora que se acercan las elecciones municipales. Lo que hace falta es analizar las cosas con un poco más de calma y rigor para no extender más la alarma de forma innecesaria e incluso irresponsable para la convivencia. Carlos Moradas.
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