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| La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie (Montesquieu) |
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| LA TRONERA |
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| Una Ley para todos |
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ANTONIO GALA
Durante toda la historia del continente que habitamos, asomarse a una frontera fue ver armas cada día más destructivas, o ambiciosos negocios para predominar, o alianzas contra naciones vecinas o países donde pretextos religiosos enmascaraban ventajas económicas. Es decir, un pandemónium egoísta e hipócrita... Que nos pusiéramos de acuerdo en un destino común y una reciprocidad de ventajas y realizaciones era inimaginable. Por eso, cuando se me ofreció presidir aquí, en la bélica España, un organismo que procurara el SI a una Constitución europea, aun incompleta, no lo dudé. Llegaba erguida a través de desilusiones, de rupturas y de mares de sangre... Que ahora Alemania, no la menor culpable, emprenda la tarea de confirmarnos una Constitución es ilusionante y fértil. Ayudémosla todos.
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