Domingo, 28 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6251.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Crónica
Nueva economia
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie (Montesquieu)
 OPINION
Obituario / JOSÉ LUIS ROBLES
El alcalde más querido de Bilbao
CARLOS DE LAS HERAS

«Sólo le ha faltado ser lehendakari». Con esta frase respondían algunos de sus conocidos y muchos de sus compañeros de partido cuando José Luis Robles Canibe dejó la actividad política, tras cumplir sus cuatro años de mandato como alcalde de Bilbao -entre 1983 y 1987- y tras concluir la que sería su segunda legislatura como senador en 1989.

Y es cierto. El segundo alcalde de la democracia de la capital vizcaína -quizás el más querido- y el encargado de gestionar y liderar la reconstrucción del Bilbao de las inundaciones de 1983, lo fue casi todo en la política vasca, siempre en las filas del PNV.

Robles, capitán de la Marina Mercante en diversos buques, hijo de ferroviario y bilbaíno de la humilde zona de Zabala, que llegó a ser director general de Navegación de la Administración central en el periodo 1977-1978, inició su actividad institucional en el Consejo General Vasco de 1979-1980. A partir de aquí, la asunción de responsabilidades políticas sería una constante en su vida pública. En las primeras elecciones autonómicas, el PNV lo incluyó en su lista por el territorio de Vizcaya, logrando su acta de parlamentario de la primera legislatura de la recién estrenada cámara vasca.

El lehendakari Carlos Garaikoetxea, sabedor de sus conocimientos y experiencia en varias empresas, le llamó para integrar su primer gabinete y, como no podía ser de otra manera, José Luis Robles se hizo cargo del departamento de Transportes, Comunicaciones y Asuntos Marítimos del Gobierno vasco, desde 1980 a 1982. Más tarde sería también consejero de Industria.

Luego, llegaría su paso al Senado, que compaginó con el de parlamentario en Vitoria y, posteriormente, con la Alcaldía de Bilbao. Y fue precisamente en 1983 cuando José Luis Robles alcanzó su máxima responsabilidad como bilbaíno. El PNV cambiaba de cabeza de lista para volver a ganar las elecciones en la capital vizcaína y situaba al entonces consejero de Transportes del Ejecutivo vasco como recambio de un Jon Castañares cuestionado en diversos momentos de su mandato. Robles ganó por más de 15.000 votos a su inmediato seguidor, el representante del PSE-PSOE, partido con el que se llevó muy bien, y gobernó una ciudad que empezaba tímidamente a poner los cimientos de lo que sería el actual Bilbao.

Destacan que su capacidad de trabajo y su dedicación al cargo era enorme. «Era el primero que llegaba al Ayuntamiento y el último que se iba, incluso en festivos», comentan quienes trabajaron con él.

Pero José Luis Robles no lo tuvo fácil. Las arcas del Consistorio en aquellos años no albergaban apenas dinero y el estrenado alcalde se encontraba de primeras con unas inundaciones históricas que destrozaban varias localidades vascas, y que en Bilbao arrasaban el Casco Viejo.

Esta situación, como recordaba ayer el actual alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna, marcó su mandato. «El puesto que más le embelesó fue el de ser alcalde de Bilbao; era un bilbaíno de pura cepa y era un hombre que en su gestión le tocó bailar con la más fea, porque nada más hacerle alcalde le tocó una época que el Ayuntamiento no tenía un duro».

De su personalidad Azkuna destacaba ayer sus dotes de mando: «Era un capitán, y valía para mandar, y un gran católico, un gran creyente de la Virgen de Begoña y muy humano y generoso».

Muchos recuerdan todavía a Robles vestido con un buzo días después de las inundaciones dando instrucciones de lo que sería la rehabilitación de la zona histórica de Bilbao. Como él mismo diría años después: «De las aguas surgió el nuevo Bilbao». Apartado en un segundo plano en los últimos años, Robles, eso sí, siempre ha estado presente en los eventos institucionales o en las importantes citas de su partido.

José Luis Robles Canibe, ex alcalde de Bilbao, nació el 20 de mayo de 1927 en la ciudad, donde falleció el 27 de enero de 2007.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad