Este método está prohibido por la Unión Europea y consiste en atraer a los pájaros mediante un reclamo eléctrico que reproduce su canto hasta un árbol en el que se instalan barras de muérdago donde los animales quedan atrapados.

El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Amposta considera que las resoluciones adoptadas por Gimeno «se fundaron en la legislación catalana, cuya práctica pudiera resultar jurídicamente discutible, pero que no suponía una discordancia patente y clara con el ordenamiento jurídico». Además, el auto por el que se ha archivado la causa señala que no existieron «móviles torticeros» en la conducta de Gimeno.

El pasado mes de marzo, la Fiscalía de Tarragona presentó una denuncia contra Gimeno después de que CCOO y UGT del Cuerpo de Agentes Rurales aseguraran que el director de los servicios territoriales de Medi Ambient en las Terres de l'Ebre había archivado 96 denuncias presentadas en 2004 por agentes rurales y de la Guardia Civil, contra cazadores de barraca.

El juez abrió diligencias y citó a declarar al delegado de Medi Ambient, que aseguró que aplicó la legislación catalana, que contempla esta infracción como una falta leve, por lo que las denuncias fueron derivadas a los respectivos ayuntamientos.