Hubo aplausos de nuevo en el Camp Nou para el conjunto de Frank Rijkaard. Además, Ronaldinho volvió a marcar. Fue de penalti y no debió ser señalado porque la falta a Gio se produjo fuera del área, pero eso dio lo mismo para las almas en tensión azulgranas. El crack brasileño lo celebró especialmente, ya que hasta él han llegado declaraciones de desamor. Hay prensa que ha dudado mucho de él en las últimas semanas, e incluso algunas sesudas voces han aconsejado su traspaso a final de esta misma temporada.
Otro gran aspirante al título, el Sevilla, volvió a sonreír también. Lo hizo en casa del Levante, que parece enfilar sin remedio su regreso a la Segunda. Alfaro estuvo de cinco estrellas y volvió a marcar Kanouté.
El Valencia cayó de mala manera en casa del Betis. De nuevo, un penalti cogido por los pelos marcó el sentido de la marcha.
La gran noticia de la jornada se produjo en Tarragona. El Nàstic, sentenciado de muerte desde hace mucho tiempo, firmó la goleada del día, y nada menos que al Espanyol, uno de los conjuntos en mejor forma. De los cuatro, uno fue de Portillo, infrautilizado en su destierro catalán.
El Recreativo da síntomas de flaqueza y parece confirmado que sus maneras deslumbrantes durante la mayor parte de la primera vuelta se están atascando. Esto le sirvió al Mallorca para venirse un poquito arriba.
Hacia abajo y sin frenos va la Real Sociedad, que volvió a perder. Fue una derrota más dolorosa, ya que ocurrió en su estadio y frente al Athletic. Prieto falló el lanzamiento de un penalti. El Zaragoza se quedó sin otros dos puntos en su estadio. Y pudieron ser menos porque empató de penalti ante el Deportivo (1-1). / Págs. 2 a 7
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