BETIS 2
VALENCIA 1
Doblas
Melli
Juanito
Rivas
Romero
Vogel
Rivera
Assunçao
Maldonado
Xisco
Robert
Cambios: F. Vega por Romero (min. 46)
Sobis por Xisco (min. 57)
Capi por Assunçao (min. 61)
Cañizares
Miguel
Ayala
Albiol
Curro Torres
Marchena
Albelda
Angulo
Vicente
Silva
Villa
Cambios: Morientes por Angulo (min. 65)
Baraja por Albelda (min. 71)
Joaquín por Silva (min. 81)
s.c.
Tarjetas amarillas: Melli, Assunçao, Xisco.
Goles: 0-1: Villa (min. 10). 1-1: Robert (min. 14). 2-1: Robert (min. 67).
RUIZ DE LOPERA. 35.000 espectadores
SEVILLA.- El partido apuntaba a una marca, las siete jornadas seguidas que buscaba el Valencia con victorias, pero resulta que derivó hacia otra, el abandono del Betis de la zona de descenso, después de casi dos meses. Una noticia inaudita, lograda bajo las condiciones más embarazosas: ante un rival intimidatorio que encima se adelantó en el marcador a los 10 minutos y al que le pitaron en contra un penalti más raro que el peinado del Ruiz de Lopera.
Locura había que tener para domesticar al escorpión del Valencia, que en Sevilla adoleció de veneno y, sobre todo, de fútbol. Reforzado por el resultadismo (tres 0-1 en los últimos partidos lejos de Mestalla), Quique mantuvo la versión más conservadora del equipo levantino, la más musculosa y la menos agradecida para el balón, con Marchena y Albelda en los mandos de un barco que acabó a la deriva. A Joaquín apenas le otorgó 15 minutos para rescatarlo. Y amenazó con hacerlo, después de superar la congestión por el agradecido recibimiento de su antigua afición, pendiente aún de encontrar algún sucesor para relevarle en la hornacina de los ídolos. Ayer se apuntó uno, Robert.
Tal vez nadie como el brasileño personaliza esa locura que caracteriza al Betis. Un jugador que hace un mes se declaró en rebeldía, alargó una semana sus vacaciones y estuvo a un pelo de salir del club. Nadie supo muy bien cómo se quedó, pero ya está claro el porqué. Robert promete nada menos que reeditar el papel de salvador que representó en la segunda vuelta de la pasada temporada.
Al Valencia se le indigestó la sorprendente fogosidad de un Betis de aliento débil, que salió de los vestuarios con una pinta suicida que anticipaba una rendición incondicional e inmediata. La sensación la fortificó Villa a los 10 minutos, cuando aprovechó una pérdida de Vogel y una buena asistencia de Silva para lograr el 1-0. Empató muy pronto Robert, de cabeza, y luego llegó el penalti más raro de los últimos tiempos, aunque la verdad que el asunto está carísimo. Cañizares casi lo atrapa. Luego lo intentó el Valencia, pero nada.