NASTIC 4
ESPANYOL 0
Bizzarri
Calvo
Navas
Matellán
Marco
Campano
Generelo
Morales
Juan Díaz
Pinilla
Portillo
Cambios: Cuéllar por Juan Díaz (min. 74) s.c
Merino por Pinilla (min. 83)
s.c
Kameni
Velasco
Lacruz
Jarque
Chica
Moisés
De la Peña
Rufete
Riera
Luis García
Tamudo
Cambios: Pandiani por Tamudo (min. 46)
Torrejón por Jarque (min. 57)
Jónatas por Moisés (min. 63)
Arbitro: Pérez Lima
Tarjetas amarillas: De la Peña, Moisés, Calvo, Luis García y Calvo.
Goles: 1-0: Portillo (min. 8). 2-0: Campano, de penalti (min. 18). 3-0: Pinilla (min. 26). 4-0: Navas (min. 43).
NOU ESTADI. 13.500 ESPECTADORES.
TARRAGONA.- Los amigos están para eso, para echarte una mano cuando más lo necesitas. ¿Qué te hacen falta tres puntos? Pues ahí van, envueltos y con lacito. ¿Que además de eso estás desahuciado y necesitas un chute de autoestima? No hay problema, te dejan marcar cuatro goles en 40 minutos y humillarles sobre el césped. Así son los amigos, generosos y comprensivos. De los 12 puntos que lleva el Nàstic en la Liga, la mitad se los ha regalado el Espanyol, su gran camarada. El equipo, condenado al descenso más prematuro que se recuerda, es ahora un candidato más a la permanencia. Al menos, durante una semana.
Justo al punto de terminar el encuentro, el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, convocó con carácter de urgencia un pleno extraordinario. El motivo: erigir una estatua en honor a Jesús Mari Lacruz en la plaza Imperial Tarraco. El central navarro fue, más que un coladero, las cataratas del Iguazú. Los cuatro tantos del Nàstic, en especial los tres primeros, fueron propiciados por fallos garrafales de Lacruz, que volvía a la titularidad tras 12 jornadas de ostracismo. No hay duda de que volverá a pasar mucho tiempo hasta que vuelva a jugar.
El Nàstic tenía ante sí su último tren y lo agarró con una violencia inusitada. Nunca el conjunto grana había jugado como ayer. Tomó el control del balón y arrinconó al Espanyol en su campo. Dibujó un centro del campo creíble, con Generelo y Morales ocupando la zona ancha y con Pinilla como enganche en la media punta. La actuación de Pinilla fue esencial. Bajó a dar superioridad a la defensa, se revolvió en la medular y escudó a Portillo arriba. Se dio incluso el lujo de marcar el tercer gol.
Antes, Portillo marcó de cabeza el primero tras un saque de esquina asistido por Juan Díaz; luego Campano transformó un penalti cometido por Lacruz; y antes de la media hora Pinilla hizo el suyo. 15 minutos más tarde Navas se dio un homenaje con el cuarto. El segundo tiempo fue poco más que un toreo grana sobre un Espanyol hundido en la vergüenza, que tiró una nueva ocasión de despegar de la zona media.