MADRID. - Paralelamente a los problemas que se manifiestan en las filas del Instituto Armado, continúan los del cuerpo militar propiamente dicho.
La Asociación Unificada de Militares (AUME) denunció ayer que algunos militares están sufriendo impedimentos en los cuarteles a la hora de enviar cartas de protesta al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, expresando su malestar sobre las nuevas retribuciones salariales.
El secretario general de AUME, Mariano Casado, declaró que algunos militares están trasladando a este colectivo su malestar porque en los cuarteles «les están parando» sus escritos de protesta, alegando causas como que «el presidente no está para atenderlos», o que sus misivas están «mal dirigidas». En este sentido, Casado apuntó que esto demuestra una lucha contra el movimiento asociativo dentro de las Fuerzas Armadas que está impidiendo que los militares expresen sus quejas.
Por otra parte, el colectivo AUME estudiará mañana qué acciones legales emprenderá para luchar por la libertad de su presidente, el brigada Jorge Bravo, que está arrestado a un mes y un día por unas manifestaciones «contrarias a la disciplina».
Bravo, que está internado desde el pasado jueves en el establecimiento Disciplinario Militar ubicado en la Base de San Pedro, en Colmenar Viejo (Madrid), se encuentra «bien de ánimo», según Casado, y expresó que no hagan ningún intento para su puesta en libertad si con su arresto se consigue mayor presión en favor de los derechos de los militares.
La AUME ha puesto en marcha una página web (www.jorgebravo.org) para recabar apoyos contra el arresto y por la libertad del brigada Bravo.
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