Un portavoz de la asociación dijo a este periódico que los vecinos del paseo de Extremadura tienen que soportar unos ruidos infernales que incumplen la normativa municipal. Además alertan sobre la contaminación atmosférica producida por el elevado número de vehículos que atraviesan esa zona.

«Los coches pasan a escasos metros de nuestras casas y ésta es una vía urbana que debe cumplir con las leyes medioambientales, algo que el Ayuntamiento de Madrid parece que ha olvidado», añadió el portavoz de la asociación.

El mismo portavoz señaló que cada día pasan por el paseo de Extremadura alrededor de 150.000 vehículos, muchos de los cuales no respetan los límites de velocidad, lo que provoca accidentes y situaciones de peligro para los vecinos del barrio.

Los vecinos quieren que los vehículos respeten las normas y no quieren que esa calle se convierta en una carretera. La situación se ha agravado en los últimos días con el cierre de la salida y entrada de la carretera de Extremadura. Los vehículos que quieren entrar o salir de Madrid utilizan esa calle, lo que ha elevado los niveles de contaminación acústica y ambiental.

La asociación cree que no se respetan las normas internacionales y están dispuestos a seguir peleando para que se pueda respirar en su barrio.

Las concejalas de Medio Ambiente, Paz González, y de Infraestructuras, Pilar Martínez, ya han acudido al mismo juzgado y sus respuestas no han convencido al abogado de la asociación de vecinos, según dijeron fuentes de la misma.

Este grupo de ciudadanos forma una de las asociaciones más combativas de la ciudad. Su lucha contra la presencia de prostitutas en la zona de El Batán llevó a que el Ayuntamiento vigilara la zona, «aunque aún hay muchas que ejercen cerca, pero hemos logrado que se alejen de nuestras casas», según dijo uno de los representantes de este grupo.

Los vecinos de la zona del nudo Sur ('www.afectadosnudosur.com') de la M-30 también presentaron una denuncia ante el juzgado, que hizo que el fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio, exigiera al Ayuntamiento que explicara el impacto que iba a tener para el barrio, según informó esa página 'web'.