Esta posibilidad ha sido la firma del acuerdo de libre comercio de México con Brasil y la Unión Europea, una oportunidad que el grupo Fiat no está dispuesto a desperdiciar. Una vez despejados los graves problemas que amenazaron su supervivencia desde 2000, Fiat se ha lanzado a la ampliación de sus horizontes con distintos aliados.

En el caso de México, el fabricante italiano tiene sellada una alianza con SK Bergé -sociedad entre el distribuidor chileno SK y el español Bergé- para la venta de automóviles. Actualmente SK Bergé alcanza un volumen de matriculaciones de aproximadamente 3.300 unidades. La gama de Fiat en México abarca desde modelos compactos como el Palio HB hasta pick-up como el Strada o el familiar Adventure.

Fernando D'Ornellas, consejero delegado de Bergé Automoción, afirma que «Fiat Auto es un claro ganador a nivel internacional». Reconoce que el grupo automovilístico italiano «ha atravesado dificultades», pero considera que el nuevo equipo directivo, que encabeza Sergio Marchionne, «está formado por gente joven y bien preparada», que están llevando a la compañía en la dirección adecuada.

También destaca D'Ornellas que Fiat «ha desarrollado un know-how en Latinoamérica que le ha permitido convertirse en la marca más vendida de Brasil y en una de las más destacadas de Chile».

El consejero delegado de Bergé Automoción destaca la forma inteligente en que ha actuado Marchionne, que ha aprovechado la coyuntura para posicionar la marca en mercados con futuro y «en desarrollar nuevas tecnologías de combustión, como es el caso de los motores tetracombustibles, en los que es líder mundial».

D'Ornellas agregó que la alianza de Bergé Automoción con Fiat es estratégica y que el grupo italiano constituye una de las piezas claves de la expansión del grupo de distribución hispano-chileno SK Bergé en México, un país al que definió como absolutamente prioritario dentro de la estrategia de este alianza.