Lunes, 29 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6252.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Es muy difícil hacer compatible la política con la moral (Sir Francis Bacon)
Haz Click Aquí
 MUNDO
IRLANDA DEL NORTE / El brazo político del IRA da un paso histórico y vota por aplastante mayoría aceptar también las instituciones judiciales / Adams considera que «se han creado las bases para construir la nueva Irlanda»
El brazo político del IRA reconoce por primera vez la autoridad de la policía del Ulster
FERNANDO MAS. Enviado especial

DUBLIN.- En mangas de camisa, abrazado a su hombre de confianza Martin McGuinness, Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, celebraba ayer la decisión histórica adoptada por su partido: aceptar la legitimidad de la policía y de los estamentos judiciales del Ulster.

Publicidad
La decisión elimina un principio fundamental sobre el que se ha sostenido la larga trayectoria del republicano Sinn Fein, brazo político del IRA, que durante 86 años no sólo se ha negado a reconocer a las fuerzas policiales norirlandesas, sino que ha combatido contra ellas.

En una jornada intensa, larga y emotiva que transcurrió en un centro de convenciones de Dublín, la inmensa mayoría de los 900 delegados con derecho a voto (de los 2.000 presentes) respaldó la moción presentada y defendida horas antes por el número dos del Sinn Fein, Martin McGuinness. Quizá por temor a los disidentes, McGuinness quiso dejar claro que no era una claudicación y que sería la policía quien debería demostrar ahora su buena voluntad para «ganarse la confianza» de los republicanos.

Un detalle sin apenas importancia cuando estaba a punto de tomarse una decisión trascendente que puede cambiar el futuro de la isla. Bajo la estructura de madera sostenida por los pilares metálicos de color rojo de ese local que acogió la conferencia, los delegados levantaron la mano una y otra vez respaldando las propuestas de la Ejecutiva del Sinn Fein.

La última era la más importante: aceptar a la policía; integrarse en sus cuadros de mando y en sus estructuras inferiores; aceptar las instituciones judiciales. Un paso histórico, sí. Una renuncia histórica, también. Levantaron la mano. Apenas dos docenas de opositores. Aplausos, caras de alegría, de tensión. Y el discurso esperado del líder consagrado en su camino hacia la paz.

«Este es, verdaderamente, un momento histórico», dijo Adams, entre aplausos, a los delegados en la última intervención de la jornada. Empezaba así el cierre de un día que pasará a la historia de Irlanda del Norte, de Irlanda y del Reino Unido. Adams hilvanaba un discurso preparado, emotivo, lleno de agradecimientos y apelaciones al futuro: «Hoy habéis puesto las condiciones para que el paisaje de este país cambie para siempre».

La aceptación de policía y Justicia abre la puerta al relanzamiento del proceso de paz en Irlanda del Norte, estancado una y otra vez desde que en los Acuerdos de Viernes Santo de 1998 se pusieron las bases para acabar con décadas de violencia y para conformar un Gobierno autónomo. Aunque, como insistió Adams en su discurso final, más importante aún para los republicanos es que se ha dado el primer paso a una futura reunificación de la isla. El respaldo o, mejor dicho, la aceptación de la legitimidad del PSNI era un requisito indispensable para que los unionistas del reverendo Ian Paisley -líder del Partido Democrático Unionista (DUP)- se prestaran a compartir el poder con los republicanos.

Es cierto que Paisley se ha limitado a recibir la decisión de ayer con frialdad y ha pedido a los republicanos que su respaldo o al menos su aceptación de la policía y las instituciones se demuestre «con hechos, no sólo con palabras». Tras las elecciones del 26 de noviembre de 2003 en Irlanda del Norte, se configuró un escenario político de tensiones, con los dos partidos más radicales -el DUP de Paisley y el Sinn Fein de Adams- en cabeza. Eso obligaba a una serie de concesiones y pactos que se han demostrado imposibles durante los últimos tres años.

El pasado 13 de octubre, en la localidad escocesa de Saint Andrews, todas las fuerzas políticas de Irlanda del Norte, reunidas con el primer ministro británico, Tony Blair, y el premier de Irlanda, Bertie Ahern, decidieron marcar un nuevo calendario para el proceso de paz que pasaba, sí o sí, por la decisión adoptada ayer por el partido de Adams.

Una decisión que no parece que vaya a provocar una escisión en el Sinn Fein, aunque varios delegados subieron ayer al estrado del centro de convenciones de Dublín donde se celebró la conferencia extraordinaria (Ard Fheis) del partido, para criticar la moción.

Hay quienes consideran que aceptar la institución policial es una traición y una forma de entregar el país a los unionistas y, por ende, a los británicos. En el estrado, por ejemplo, Senan MacAoidh, dijo que reconocer el PSNI iba «contra los principios e ideales republicanos», al tiempo que, informa Efe, dijo que «las fuerzas de seguridad del Reino Unido quieren mantener al imperio en Irlanda».

Fueron, sin embargo, muchos más los que respaldaron la propuesta de la Ejecutiva del partido. Quizá por las convincentes palabras de Gerry Adams. «Camaradas de toda la isla han participado en debates y discusiones sobre cómo avanzar en nuestra lucha en este momento histórico de nuestra historia», comenzó. Así es. Desde finales de diciembre, Adams y los suyos han celebrado reuniones en todos los rincones de Irlanda y el Ulster para convencer a los delegados de la necesidad de cambiar de estrategia si pretendían estar en el Gobierno, en las instituciones, y cambiar el curso de la Historia.

«Sea cual sea la decisión a la que lleguemos, saldremos de aquí unidos», dijo Adams. Tras explicar las atrocidades cometidas por las fuerzas policiales del RUC (Royal Ulster Constabulary) desde 1922 hasta 2001, cuando cambió el nombre por el de PSNI; tras denunciar el terrorismo de Estado practicado por los diferentes gobiernos británicos, la brutalidad policial, la connivencia con los paramilitares protestantes; tras afirmar que ha hablado con Blair en varias ocasiones sobre estos crímenes contra ciudadanos irlandeses, la mayoría católicos, Adams explicó: «Es por esto que el Sinn Fein ha llegado aquí. Es por esto que estamos negociando esta moción hoy [...]. Debemos asegurar que estos hechos no se vuelven a repetir».

Con una referencia al pasado, abordó el futuro: «Hemos estado fuera de las estructuras policiales hasta ahora porque era el mejor camino de provocar un cambio necesario», dijo el presidente del Sinn Fein para añadir: «Ahora, queremos entrar en las estructuras policiales para provocar cambios mayores y conformar un cuerpo responsable, cívico, no partidista».

Adams animó a los delegados a sentirse preparados para los retos que están por venir. «Vivimos y luchamos en el presente, pero pensamos en el futuro. Estamos listos para gobernar, tenemos fuerza...», afirmó por la mañana. Y ya con el apoyo de la mayoría de sus seguidores, feliz de lo conseguido, declaró: «Tenemos talento, visión, habilidad y determinación para contruir la nueva Irlanda».

«Si lo que se espera del proceso es que traiga paz y prosperidad, esto significa el comienzo del diálogo real, un diálogo no sectario, un diálogo entre nacionalistas y republicanos y unionistas, un diálogo en el que nos movamos hacia un futuro de verdad», se dirigió a sus correligionarios.

Tras la decisión adoptada por los republicanos en Dublín, un portavoz de Tony Blair dijo que el primer ministro daba la bienvenida a «una decisión histórica» y alababa a Adams por haber conseguido su objetivo. El máximo responsable del PSNI, el cuerpo reconocido ahora por el Sinn, Sir Hugh Orde, también se congratuló de la decisión. Para Blair, para los británicos, hubo una referencia clara de Adams: «El Gobierno británico debe asumir sus responsabilidades. Esto significa que el Gobierno británico debe dejar Irlanda».


Hacia las elecciones y la devolución de la autonomía

DUBLIN.- La decisión adoptada ayer por el Sinn Fein, con el reconocimiento de la policía de Irlanda del Norte, desbloquea, 'a priori', el proceso de paz, ya que los republicanos que lidera Gerry Adams cumplen uno de los requisitos exigidos por los unionistas del reverendo Ian Paisley para compartir el poder.

El Partido Democrático Unionista (DUP) de Paisley consideraba un requisito imprescindible para ceder parte del control de las instituciones a los republicanos que éstos reconocieran los órganos de Gobierno y funcionamiento norirlandeses. No sólo la policía, sino también la Justicia, como ha hecho el Sinn Fein.

La policía ha sido un cuerpo considerado históricamente represor por los republicanos y siempre, hasta el año pasado, lo han integrado protestantes. En 2006, uno de cada cinco agentes era ya católico.

La votación de ayer da paso a una jornada, mañana, trascendente. En las calles del barrio norirlandés de Bogside, en Derry, se recordará a las 14 víctimas del 'Bloody Sunday', que tuvo lugar el 30 de enero de 1972. En Londres, el primer ministro británico, Tony Blair, y el 'premier' de Irlanda, Bertie Ahern, celebrarán una cumbre angloirlandesa tras la cual anunciarán la disolución de la Asamblea Provisional de Stormont.

La creación de la Asamblea fue uno de los resultados del Acuerdo de Viernes Santo de 1998, que sentó las bases para pacificar Irlanda del Norte tras décadas de enfrentamientos entre diferentes grupos -republicanos, católicos, protestantes, unionistas, fuerzas británicas..., que dejaron sobre la mesa 3.600 muertos.

La disolución de la Asamblea es el paso previo a la convocatoria de las elecciones. Tal y como se acordó el pasado 13 de octubre en Saint Andrews, los comicios se celebrarán el 7 de marzo. Tres semanas después, el 26, está previsto que Londres devuelva la autonomía al nuevo Gobierno. La cesión de las competencias pendientes podría producirse, según ese mismo calendario, en mayo de 2008. Sólo si los unionistas no aceptan compartir el poder con los republicanos, el proceso quedaría bloqueado.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad