«Les invito a todos a una reunión urgente en la hermana Arabia Saudí, en la casa sagrada de Dios, para discutir sus disputas en un [ambiente] neutral sin intervención de ninguna otra parte», afirmó el rey Abdulá en una carta abierta que les dirigió.

El Gobierno palestino, dirigido por el partido islamista Hamas, aceptó rápidamente la invitación saudí. Por su parte, fuentes de la presidencia palestina, en manos del líder de la formación oficialista Al Fatah, Abú Mazen, aseguraron que el rais también está dispuesto a celebrar la reunión. La fecha de este encuentro aún no ha sido revelada.

El jefe de Hamas, Jaled Mechaal, declaró desde su exilio en Damasco que su organización ve positivamente la proposición del monarca saudí. «La dirección del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas recibe favorablemente la invitación del rey Abdulá para celebrar una reunión en los lugares santos [del islam] con nuestros hermanos del movimiento Al Fatah, con el fin de arreglar todos nuestros problemas, de pactar un acuerdo nacional y de formar un gobierno de unión nacional», señaló Mechaal a la agencia France Presse.

«Una vergüenza»

El rey Abdalá también pidió a las partes que se «mostraran razonables, que prefirieran el diálogo al lenguaje de las armas». Y añadió: «Lo que ocurre en tierras de Palestina es una vergüenza que empaña la historia de la lucha honorable del pueblo palestino».

Además de Arabia Saudí, Egipto también se ha sumado a los esfuerzos diplomáticos para poner fin al clima de guerra civil en los territorios palestinos. La delegación de seguridad egipcia que se encuentra en Gaza, ha formulado una iniciativa de cinco puntos para lograr que Hamas y Al Fatah entierren el hacha de guerra.

Ambos grupos han sido receptivos a la propuesta, que se ha realizado a sugerencia tanto de Yihad Islámica, como del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP).