DANI CORDERO
BARCELONA.-
Brendom Construcción 2004, la empresa que contrató a tres de los cinco obreros paquistaníes que fallecieron el pasado 27 de julio en la obra del complejo de Ecourban, promoción de Habitat, no es propiedad de quien parecía ser. Los dos supuestos propietarios tendrán que volver a declarar ante el juez para aclarar la identidad real del dueño de la compañía, que tenía su sede en un locutorio de Badalona. Ambos aseguran que vendieron la compañía a un compatriota suyo a cambio de unos terrenos en Paquistán y el cambio de titularidad consta en el registro mercantil con fecha de 5 de julio.
Muhammad Imran es el hombre que figura como administrador de Brendom y es la figura que ahora intenta localizar el Juzgado para que declare en el juicio. La compañía, que se sitúa en el tercer eslabón de subcontratación de la obra, es uno de los focos de complejidad del caso Habitat. El día del accidente, la compañía ya presentó identidades erróneas de dos de las víctimas a la Inspección del Trabajo en el lugar del accidente, que sólo la labor policial pudo aclarar horas después.
Aún así, el titular del juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona, ha llamado a declarar como imputados a Tasawar Iqbal y a Mohsan Mumtz como responsables de la compañía. También tendrá que acudir el próximo 13 de febrero a declarar Ramón Cervera, en representación de FSI Obras y Servicios, y Bruno Figueras, presidente de la promotora del proyecto, Grupo Habitat. Esta última imputación causó «satisfacción» en CCOO, sindicato que representa la acción popular en el juicio y principal contribuyente a la definitiva imputación de un dirigente empresarial de primera línea en el caso.
Alfred Bienzobas, responsable del sector de Comisiones, aseguró ayer que «nos ha costado mucho abrir esta vía y no nos han apoyado en nada». Fuentes de la Administración de Justicia aseguran que la Fiscalía quiere que el trágico suceso de la calle Almogàvers debe servir para dar una condena ejemplar al presidente de la promotora inmobiliaria, como publicó ayer este diario.
Bienzobas señaló que interesa que «haya una sentencia en este caso, pero especialmente conseguir que todos los responsables del sector de la construcción se sienten en una mesa para sellar un pacto contra la siniestralidad» que evite de una forma decidida los accidentes laborales.
En el caso del accidente en la construcción de una galería de servicios de la calle Almogàvers, CCOO acusa a la compañía de no haber aportado el plan de seguridad de la obra, mientras que el supuesto coordinador de seguridad, Luis Aguilar, ha negado en dos ocasiones que se le hubieran asignado esas tareas. El sindicato considera que la prevención de riesgos era un área «totalmente desatendida».
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