BARCELONA.-
Después de que los Mossos d'Esquadra desalojaran ayer una casa okupa en Sants, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, afirmó que la okupación «ha perdido legitimación social» entre los barceloneses. En una entrevista a Onda Cero, Hereu consideró que el supuesto decaimiento del movimiento okupa en la capital catalana «se está traduciendo en una aplicación más eficaz de las normas legales».
Las declaraciones de Hereu tuvieron como marco la espectacular operación policial a la que ayer recurrieron los Mossos para completar el desalojo de L'Esparver, el nombre con el que los squatters conocían un inmueble okupado en el barrio de Sants.Los agentes tuvieron que emplear una grúa para liberar a tres jóvenes que se encadenaron a una antena de la azotea para impedir la actuación del dispositivo. Asimismo, los Mossos serraron un bidón lleno de cemento en la que uno de los cinco okupas que se encontraban en la casa había metido las manos.
El alcalde apuntó que la operación contra L'Esparver demuestra que «el sistema jurídico funciona cada vez con mayor eficacia», aunque reclamó que las leyes se cumplan con más «rapidez». A su vez, Hereu se expresó molesto por las declaraciones en las que la tercera teniente de alcalde, Imma Mayol, se declaraba antisistema. «Las leyes democráticas se deben respetar», advirtió Hereu, tras lo cual defendió «un proyecto social de cambio profundo desde el cumplimiento de las normas».
Por su parte, el dirigente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, acusó a Hereu de ser un «desastre» y alegó que «la realidad desmiente claramente» sus declaraciones sobre los okupas. El concejal popular reclamó la destitución de Mayol.
|