Miércoles, 31 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6254.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados y los magistrados a las leyes (Solón)
 COMUNICACION
EL VOYEUR
Yo y la información
CARLOS BOYERO

Comienza afirmando el rígidamente encorbatado Dragó (¿responde a la exigencia hacia las formas de la siempre puestita Esperanza lo de vestir de protocolo a su Indiana Jones favorito?) que ha llegado la hora de la verdad para él y para nosotros. Que manía lo de incluir a los demás en las convicciones personales, utilizando además ese concepto tan resbaladizo, peligroso y turbio, con anverso y reverso, de la jodida verdad. Amplía los didácticos propósitos de su virginal programa: «Les ayudará a entender el mundo y a buscar la verdad». Y dale con la verdad. También compara el arranque de su vocacionalmente heterodoxo informativo al probable hostión, para satisfacción de algunos, que puede darse el trapecista en su salto mortal. Imagino que tanta florida retórica responde a los comprensibles nervios del portero ante el penalti, pero el exhibicionismo egocéntrico y el virtuosismo para la autopromoción pueden resultar abusivos para el que sólo espera que le informen del aquí y ahora, aunque el lúdico transmisor sea el heterodoxo juglar Dragó.

Publicidad
El arranque de su gloriosa exclusiva, entrevistando en cuerpo y alma al hasta ese momento comprensiblemente hermético Ortega Lara, puede resultar desalentador para los empeñados en la evaporación del monstruo etarra a cualquier precio. Ortega cuenta que ha accedido a la narración en público de su imborrable tortura porque el Gobierno insulta, injuria y maltrata a las víctimas del terrorismo, y porque vivimos en una sociedad moralmente enferma. No aclara si esa devastadora enfermedad también se ha contagiado a su partido, el PP, o si el virus ése se ha instalado en los que quieren destruir España, o sea, algo más de la mitad de la población del país. Su reivindicativo speech, en el estilo del apasionante orador Alcaraz, dura poco. En su relato, describe, sin pretensiones melodramáticas, su intolerable sufrimiento en el infierno durante 532 días inimaginables para el que no haya padecido ese espanto. Y entiendes que el término negociación sea ferozmente irreconciliable con su cerebro y con su corazón. Ortega Lara intentaba aliviar su horror rezando siete rosarios al día. Te asalta el escalofrío cuando confiesa que, a pesar de esas creencias religiosas que le ayudaban a sobrevivir, mentalmente, decidió que iba a suicidarse. No hizo falta.

Todo son exclusivas en el mundo de Dragó. Por primera vez en la historia de la televisión, según cuenta, el presentador va a acompañar a su invitado hasta la puerta y se va a abrazar con él. También promete que por primera y última vez va a contar algo personal, recordando el asesinato de su padre. Antes, le ha descrito a Ortega Lara su incomunicación en la cárcel de Carabanchel. Digo yo que eso no es impersonal. Se despide asegurándonos que su Diario de la noche va a ser independiente, ecuánime, respetuoso y no sé qué más. Pues vale. Tomamos nota.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad