La directora del centro alega razones de conservación para negar el préstamo. Ayer, antes de pronunciar una conferencia en Burgos, insistió en que la única razón para no acceder a la petición cursada desde la ciudad castellana es el mal estado del manuscrito que podría llegar a dañarse irreparablemente.

La directora de la Biblioteca Nacional pidió que se sustituyera el término 'rechazar el préstamo' por 'conservar' el Cantar del Mío Cid. «Hay que ser conscientes de que es el único que existe en el mundo y que se encuentra en unas condiciones muy precarias. Es la primera manifestación literaria que tenemos y es nuestro deber conservarla», explicó Regàs que se mostró convencida de que «a los burgaleses no les gustaría que por poder ver ellos el original éste sufriera daños, el amor a esta obra les hará desear que no sufra».

En este sentido, Rosa Regàs aportó el informe realizado sobre el estado del manuscrito, cuyos resultados han servido para denegar el préstamo solicitado.

Este documento ahonda en los efectos negativos que tuvieron los tratamientos con ácidos corrosivos aplicados sobre el documento desde el siglo XVI con el fin de restaurarlo. Estas prácticas provocaron la desaparición de parte del texto y la proliferación de manchas parduscas en algunas de las hojas del poema publicado por Pere Abat.

La propuesta de Regàs es la cesión de un facsímil de excepcional calidad que engrosaría el material de la exposición.

Ninguna institución burgalesa reclamará nuevos informes contra la negativa del préstamo del manuscrito original del Cantar del Mío Cid a la capital burgalesa con motivo de su octavo centenario. Y es que la historia de esta solicitud es enrevesada y finaliza sin que nadie sea ya responsable del pedido.

La primera propuesta

En un principio el catedrático zaragozano Alberto Montaner sugirió al Consorcio del Camino del Cid la propuesta de una exposición y en una reunión del consejo asesor de Cultura de la Diputación se encargó la tarea al Instituto de la Lengua de Castilla y León. Posteriormente, la Diputación renunció a esta posibilidad al acordar el pasado 1 de diciembre el montaje de una exposición diferente que estará dirigida por Juan Carlos Elorza.

Fue en el marco de ese proyecto finalmente infructuoso cuando se solicitó a la Biblioteca Nacional el traslado del Cantar del Mío Cid. Tras la respuesta negativa argumentada por la mala situación del manuscrito original, el director del Instituto de la Lengua de Castilla y León inicia por su cuenta una serie de gestiones para negociar un posible préstamo garantizando su conservación. «Lo que está en malas condiciones es el texto, pero no el material. Si la Dama de Elche ha podido viajar a Elche, me parece que el Cantar también puede llegar a Burgos», explica Gonzalo Santonja, director del Instituto de la Lengua.

Santonja se encargó personalmente de realizar unos informes que acreditaban que ese traslado se iba a producir con garantías. Fue entonces, aún sin formalizarse esta segunda solicitud, cuando la Diputación Provincial de Burgos detuvo este proyecto, encargando finalmente a Juan Carlos Elorza, director del Museo de Burgos, el proyecto de una muestra sobre la figura del Cid. Elorza por su parte asegura que recibió el encargo el pasado 1 de diciembre y que aún no ha solicitado ningún objeto a ninguna institución.