BORJA HERMOSO
MADRID.-
Los empresarios cinematográficos englobados en la Federación de Cines (FECE), propietarios del 90% de las pantallas españolas, volvieron a entonar ayer su particular ¡banzai! contra el Ministerio de Cultura.
Cuando aún restallaban los ecos de la gala de los Goya, la ministra Carmen Calvo se encontró con una incómoda pelota en su tejado: los exhibidores denunciaron en un duro comunicado su intención de mantener -y de aumentar- la cuota de pantalla dentro de la nueva Ley del Cine que la ministra tiene sobre su mesa y que previsiblemente ha de quedar aprobada en esta legislatura.
En su texto, los dueños de las salas de cine recriminan al Ministerio por su insistencia en defender lo que consideran «una medida inconstitucional, injusta, inédita en ningún otro país del mundo e inútil en su objetivo de fomentar el cine español y comunitario».
La cuota de pantalla, ahora mismo en vigor, exige a los exhibidores españoles programar una película española o comunitaria por cada tres de terceros países, léase EEUU. Pero el documento de bases de la futura nueva Ley del Cine que estudia el Ministerio incluye un reforzamiento de la cuota, ya que en vez de aplicarla por días, se pretende hacerlo por sesiones.
La FECE mostró su rechazo a estas medidas de corte proteccionista, en un momento en el que la frialdad de las cifras de taquilla parece darle la razón, al menos en términos comerciales: la recaudación del cine español en salas sufrió en 2006 un descenso de 8,5 millones de euros, mientras que la del cine estadounidense aumentó en casi 70 millones.
Cuota de mercado
La cuota de mercado del cine de EEUU alcanzó el 70%, y la del cine español volvió a descender, hasta situarse por debajo del 15% (en Francia, país en cuyo modelo de política cinematográfica se inspira el Gobierno, la cuota es actualmente de más del 40%). En declaraciones efectuadas recientemente, Carmen Calvo quitó importancia a este descenso del rendimiento del cine español en las salas, «porque el cine español se ve cada vez más, sólo que en DVD y en internet». Durante su visita a la nueva sede de la Academia del Cine, Carmen Calvo explicó ante el asombro de los periodistas: «Lo de la cuota de mercado ya no tiene mucha importancia; a lo mejor a partir de ahora hay que presentar los datos del cine de otra forma». La ministra no refrendó tal interpretación con cifra alguna sobre el consumo de cine español en DVD o en descargas de internet.
El comunicado emitido ayer por los exhibidores de la FECE decía: «Para el sector de exhibición, esta nueva medida, lejos de favorecer el crecimiento y desarrollo del cine español, supondrá favorecer los intereses de aquellos operadores de la industria que acumulan subvenciones públicas a costa de los ingresos de las empresas de exhibición. Además, supondrá de facto una merma de la capacidad de elección de consumidores y usuarios».
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