JOSÉ FRANCISCO FERNANDEZ
LA CORUÑA.-
Joaquín Caparrós probaba el once que hoy saldrá de inicio ante el Valladolid en la Copa del Rey. Arbeloa, que no podía jugar el encuentro del sábado ante el Mallorca por sanción, no estaba en el campo. Lo que nadie esperaba es que en ese momento el defensa salmantino estuviera preparando las maletas para emprender viaje a Liverpool.
La sorpresa surgió en la comparecencia de Caparrós ante los medios de comunicación. A punto de concluir, al técnico se le preguntó por la ausencia de Arbeloa en la convocatoria de Copa. «Va a firmar por el Liverpool», aseveró. Ante la incredulidad de los periodistas, se reafirmó: «Sí, sí, Arbeloa, el jugador del Deportivo».
Hora y media antes, Arbeloa se había despedido de sus compañeros de vestuario. «Caparrós me ha deseado mucha suerte. Tengo que agradecérselo mucho a él, porque me ha puesto en todos los partidos, y también a los compañeros, que no se lo creían y pensaban que era una broma», reconoció.
Seis meses duró la estancia del ex jugador del Real Madrid en La Coruña. Ahora que había encontrado por fin casa en la ciudad gallega, donde esperaba estar cuatro años y medio más, la llamada del Liverpool trastocó sus planes. El viernes, los reds se interesaron por sus servicios. Cuatro días después, los clubes llegaron a un acuerdo verbal que se ratificará después de que el jugador pase el preceptivo reconocimiento médico, previsto para hoy en tierras inglesas.
En el aeropuerto coruñés de Alvedro, Arbeloa confesaba sentirse «en una nube». «Me voy porque es una oportunidad buenísima, pero sabiendo que dejo muchas cosas aquí. Me da pena irme porque esperaba estar muchos años en el Deportivo, pero ésta es una gran opción», apostilló.
Cuatro millones de euros tienen la culpa del cambio de aires. De esa cantidad, el Deportivo se llevará 2,65 milllones (pagó 1,3 al Real Madrid). Para el equipo blanco se van 1,35 millones, el 50% de la plusvalía de la operación.
Pagos.
Las debilitadas arcas del equipo coruñés lo agradecerán. El club debe a los jugadores el contrato de imagen de la pasada temporada y además retrasó los pagos ofreciéndoles pagarés. «También hay una cuestión de necesidad, son inversiones que hace el club y para crecer tienes que vender», justificaba Caparrós. La necesidad apremiaba a un equipo con la tesorería bajo mínimos.
Arbeloa no fue el único fichaje de Benítez ayer en España. Francis Durán, un juvenil que pertenece al Málaga, abandonará el club blanquiazul para marcharse también a Anfield Road. A pesar de que no hubo acuerdo, al ser juvenil y no tener contrato profesional, Francis puede acogerse al cambio de residencia y el Málaga sólo percibirá los derechos de formación y promoción, cerca de 100.000 euros.
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